domingo, 2 de marzo de 2014

Trastornos psicosomáticos


El Enfoque Psicosomático es una perspectiva que enfatiza la interrelación de los aspectos somáticos, psíquicos y etológicos en la génesis y evolución de los procesos psicopatológicos.

Se funda en la premisa que no es posible disociar o separar los fenómenos psicopatológicos de los fenómenos biológicos, lo que implica abordar sus diferentes manifestaciones desde la unidad del organismo.

Se concibe la perspectiva psicosomática como un enfoque de acuerdo al cual lo psíquico y somático representan dos ángulos de observación, desde los cuales debe estudiarse la unidad orgánica, dos imágenes que luego deben superponerse o bien observarse en conjunto. 

Tenemos entonces a un individuo inseparable como organismo vivo. No existe ninguna enfermedad puramente psíquica o puramente física, sino tan sólo procesos vivientes que ocurren en un organismo viviente y que está vivo sólo en virtud de que en él, lo psíquico y lo somático están integrados en una unidad.

La concepción psicosomática es una concepción amplia, con aportes clínicos y teóricos provenientes de distinta disciplinas. Desde el ámbito psicoanalítico, autores tales como Franz Alexander, Alfred Adler, Sandor Ferenczi, Wilheilm Reich y otros han enfatizado esta perspectiva. Sin embargo, no es sólo en el ámbito psicoanalítico que esta concepción ha encontrado eco. Existen aportes provenientes del enfoque Conductual desde los inicio desde este enfoque hasta la actualidad, lo mismo puede ser dicho de del enfoque Guestáltico, la P.N.L. (Programación Neuro Lingüística), Hipnosis Ericksoniana, y algunos enfoques Sistémicos. Cabe también resaltar los trabajos de orientación psicosomática desde distintas especialidades de la medicina: interna, ginecología, cardiología, pediatría, reumatología, dermatología, oncología, sexología, etc.

Por lo tanto, tenemos que diferentes enfoques teóricos y prácticos desde distintas miradas han reconocido la existencia de la enfermedad psicosomática en una persona. Si esto es posible en un adulto, ¿por qué no en un niño?.

Casi la mayoría de los postulados, proponen que existe una base de represión en el proceso de la enfermedad psicosomática, es decir, la persona reprime en su inconsciente todo el material que le produce dolor psíquicamente entendido, y por ello el cuerpo físico se resiente y por consecuencia se enferma, sin que los médicos comprendan la causa de la enfermedad y con la característica de ser resistente a los procedimientos médicos tradicionales desde el punto de vista fisiológico.

En el caso de los niños se observaría un proceso similar, el niño al tener un desarrollo cognitivo inferior no podría expresar concientemente sus dolencias psicológicas, ante lo cual su organismos reaccionaría enfermándose como una forma de poner atención. Por ello es importante estar alertas a las enfermedades repetitivas en los niños, al igual que aquellas que se vuelven resistentes a la medicina tradicional.

Desde la perspectiva psiquiátrica, se entiende por "psicosomáticos" a una serie de trastornos de la salud, que guardan ciertas características en común. Aunque existen matices en la definición de qué es lo que aunaría a estos trastornos lo central es que se encuentra como unidad patológica a la vez una expresión fisiológica y una expresión psicológica manifiestamente coordinadas

En el D.S.M.-II el Término "trastorno psicofisiológico autonómico y visceral" reemplazó al más frecuentemente usado de "trastorno psicosomático" perteneciente a la primera edición (1952) de este manual de la American Psychiatric Association.

La siguiente es la definición presente en el D.S.M.-II (1968), la que pensamos que alude con mayor certeza lo medular de este tipo de trastornos:

Este grupo de trastornos se caracteriza por síntomas físicos que son provocados por factores emocionales e implican a un sólo sistema de órganos. Los cambios fisiológicos son los mismos que acostumbran acompañar a ciertos estados emocionales, pero en estos trastornos los cambios son más intensos y sostenidos. El individuo no puede mantener el control consciente de este estado emocional

En el D.S.M-III-R el término que se utiliza para aludir a los trastornos psicosomáticos es el de "Trastornos Somatoformes", que, pretende agrupar a todos aquellos trastornos en que existan alteraciones orgánicas que no respondan a mecanismos fisiológicos conocidos y que estén presumiblemente relacionados con un trastorno a nivel psico-afectivo.

La siguiente es la definición de "Trastorno Somatoforme" presente en el D.S.M-III-R (1992):

La sintomatología esencial de este grupo de trastornos consiste en síntomas físicos que sugieren una alteración somática para los que no existen hallazgos orgánicos demostrables o mecanismos fisiológicos conocidos y en los que hay pruebas positivas o presunciones firmes de que los síntomas se encuentran ligados a factores o conflictos psicológicos.

A diferencia de los trastornos facticios y de la simulación, en los trastornos somatoformes la producción de síntomas no se encuentra bajo control voluntario; es decir, el individuo no tiene la sensación de controlar la producción de los síntomas. Aunque los síntomas de los trastornos somatoformes son "físicos" los procesos fisiopatológicos específicos involucrados no son demostrables o comprensibles a través de los procedimientos de laboratorio y se conceptualizan más claramente utilizando construcciones psicológicas. Por esta razón, estas alteraciones se clasifican como trastornos mentales.

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