miércoles, 10 de junio de 2009

Estrategias Conductuales para Niños Pequeños, Irse a Dormir

Se debe tener en cuenta que las estrategias son útiles si son aplicadas constantemente, a pesar de retrocesos, alcanzando una mejor relación con el menor y su entorno si se siguen las recomendaciones:

1. Se debe contar con un espacio sólo destinado al descanso del menor, libre de estímulos como por ejemplo televisión.

2. Los niños pequeños reaccionan mejor si se tiene una rutina establecida, debe ir a dormir todos los días a la misma hora, de lunes a domingo, si no es posible lo fines de semana se le debe explicar que por ese día su hora de dormir será cambiada y se volverá al horario habitual al día siguiente. La hora escogida debe ser adecuada a las actividades del menor y de la familia, una hora recomendada es entre las 8 y 9 de la noche.

3. Realizar un ritual de preparación, se pondrán a disposición un peluche o juguete con que el quiera descansar, o llevar un vaso de leche o jugo de frutas, no es recomendable las bebidas de fantasía o los alimentos pesados, ya que alteran y no permiten el descanso. Además se contará con una luz tenue, que induzca el sueño.

4. Es importante que no existan ruidos fuertes en el hogar, que estimulen al niño y haga que no desee ir a la cama. Del mismo modo todas las actividades familiares deben comenzar a declinar, preparando el ambiente.

5. Antes de ser acostado el niño debe ir al baño, si así lo desea, para evitar que se despierte por la noche.

6. Se recomienda que una sola persona sea siempre la encargada de hacerlo dormir, y con ella se realizará una rutina, como por ejemplo, luego de colocar su pijama se puede leer un cuento corto o contar una historia, es un buen momento para recordar lo hecho durante el día.
7. Luego de un tiempo (alrededor de 30 minutos) se le indica al niño que es hora de dormir, para lo cual se le dan las buenas noches, se le da una caricia leve o un beso de despedida, también rezar juntos, si la familia es creyente. Luego se le arropa y se deja solo, ojala con la puerta junta o a medio cerrar.

8. Se espera junto a él por unos 10 a 15 minutos, hasta que duerma, si en ese periodo se despierta, se vuelve a arropar y dar las buenas noches, no es recomendable decir que se está cansado, que desean dormir, u otras indicaciones que señalen desesperación por la conducta del menor.

9. Cuando se ha dormido se debe salir de la habitación, si el menor se despierta y llora o llama a los padres, se repite el proceso de arropar y esperar, sin desesperar o pedir al menor “por favor duérmete”, ello hace que el niño tenga el control de la situación.


Es relevante tener en cuenta que los niños responden a la seguridad y estabilidad de aquellos que los cuidan, por ello nunca desespere, no le grite, no lo golpee, no golpee objetos o puertas, no discuta con él, explique con buenas palabras lo que ud. espera de él de acuerdo a su edad y entendimiento. Recuerde que por muy pequeño que sea el niño, siempre entiende cuando se le habla con paciencia, amor y comprensión, ello mejora la relación con él y calma a los menores inquietos.