domingo, 30 de marzo de 2014

¿Fobias en la sala de clases?

El procedimiento pedagógico a seguir en caso de las fobias es similar al utilizado para la ansiedad y miedos en la infancia, se le debe brindar seguridad al niño, confianza para hablar y para expresar su temor.

En el caso de las fobias simples o específicas, se le debe dar un poco de tiempo para que ésta evolucione hasta remitir, presentando atención a cualquier signo que indique gravedad del cuadro. Se le expondrá gradualmente al objeto temido, mediante dibujos, cuadros, etc. y se comentará en grupo las percepciones de lo visto, así el niño podrá identificar qué elementos son comunes de ser temidos y cuáles no lo son, por ejemplo temor a los payasos.

Para la fobia escolar se sigue un procedimiento similar al de la ansiedad de separación, se le pide a los padres que junto al profesor, realicen un recorrido por la sala de clases, por el colegio y las salas de multiuso, para que tome familiaridad con el lugar, luego se le presentan a otros profesores y trabajadores del colegio, recordándole que puede acudir a ellos en caso de angustia. Del mismo modo, se permitirá que el niño acuda a las primeras clases con sus padres, uno o ambos, y que este permanezca en la sala de clases por un periodo de tiempo que se irá acortando gradualmente.

También se le puede explicar que sólo lo acompañarán en los recreos o tiempos de distracción, para progresivamente dejarlo solo. Asimismo, se puede cambiar el horario de llegada a clases, la cual se puede retrasar por algunas horas, para acercarse poco a poco de la hora real de entrada al colegio.

Dentro de la sala de clases se debe estimular al menor a que participe de las actividades, las cuales serán lúdicas de preferencia, poco estructuradas en términos de reglas, pero delimitadas en espacio físico. Promoviendo la participación de todos los alumnos en dichas actividades. Por último se le debe dar tiempo para que tome confianza en el ambiente escolar, y que de a poco descubra que no es una situación amenazante.

Finalmente, para las fobias sociales, se debe trabajar en la autoestima del menor, prestándole atención a los pequeños actos que realice bien, reforzándolo cada vez que termine una tarea o responda una pregunta, de ese modo se puede practicar individualmente entre profesor y alumno una o dos preguntas que se harán en clases, anticipándole la respuesta correcta, de modo de que cuando se haga la pregunta al curso él sepa la respuesta, alentándolo a levantar su mano y responder, reforzando positivamente el hecho, quizás no en público, pero por lo menos en privado.


En todo caso, el profesor debe representar una figura cercana, de contención y que brinde seguridad, por lo que su tono de voz debe ser acorde con la fobia del niño nunca gritarle a él o sus compañeros, ni tener explosiones de otro tipo con colegas. 

trastorno obsesivo – compulsivo en la sala de clases


El tratamiento específico del Trastorno Obsesivo Compulsivo será determinado por un médico o psicólogo, el cual realizará el diagnóstico, el tratamiento será hecho en base a lo siguiente:

·         Su edad y su estado general de salud

·         Su historia médica.

·         Qué tan avanzada está la enfermedad.

·         Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.

·         Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.

·         Su opinión o preferencia.

Del mismo modo el tratamiento puede incluir:

·         Medicamentos.

·         Tratamiento psicológico.

El profesor deberá estar al tanto del trastorno del niño, así como de sus avances y proceso terapéutico en general, del mismo modo deberá conocer cuál es la obsesión que atormenta al menor y cuál es la compulsión relacionada a ésta.

Por ser una enfermedad de alto consumo de la actividad diaria del niño, se le debe facilitar las tareas escolares, pedirle labores simples, con instrucciones acotadas de los que debe o no debe hacer. Del mismo modo se le hará progresivamente y con mucho cuidado jugar con distintos materiales, desde los lápices de colores, pasando por témpera y lápices de cera, hasta llegar progresivamente a la greda o arcilla, si lo tolera.

Ante cualquier descompensación del menor, se le debe dar seguridad y contenerlo fuertemente, permitiéndole a la vez realizar la compulsión que disminuye la sensación de ansiedad, nunca sostenerlo o agarrar con fuerza sus brazos ya que aumenta la angustia y el temor y fomenta el rechazo hacia el profesor. Ante estas situaciones se debe llamar a los padres para que acudan en su ayuda, ya que ellos habrán recibido instrucciones de manejo por parte del psicólogo tratante.

¿Cómo enfrentar un trastorno de ansiedad de separación en la sala de clases?


Algunas de las estrategias pedagógicas que se pueden realizar para trabajar sobre la ansiedad de separación son permitir a los padres entrar al colegio y permanecer por pequeños periodos de tiempo con él, hasta que tome confianza con los compañeros y profesores.

Por otro lado, y ante la presencia de síntomas gastrointestinales u otros, es imprescindible consultar con su pediatra, quien descartará la presencia de cualquier enfermedad orgánica. Los padres deberán reconocer que han mantenido al niño demasiado atado a ellos, y regresarlo cuanto antes al colegio, pues cada día que transcurre en casa hará más difícil su adaptación.

Alguno de los padres deberá acompañarlo hasta el salón de clases, inclusive podrá permanecer allí un breve período de tiempo. Una vez en el aula, probablemente se calmará y ejecutará bien sus funciones.

En algunos casos extremos será necesario modificar el horario de llegada a la escuela, cambiar de maestra o de colegio.

Si su niño solicita irse a casa con el pretexto de sufrir dolor abdominal u otros síntomas, deberá ser atendido por la enfermera escolar, quien determinará si sus molestias son reales o ficticias, en cuyo caso deberá regresarlo a clases a la brevedad.

En caso de que el niño llame telefónicamente desde el colegio, el padre se debe resistir a sus súplicas y no ir a buscarlo. Esto puede resultar contraproducente.

domingo, 23 de marzo de 2014

Qué hacer con un trastorno de ansiedad en la sala de clases?

Cuando un niño presenta un Trastorno de Ansiedad, lo primero que hay que hacer es entregar confianza, de ese modo el niño percibirá al profesor como una persona capaz de contenerle y protegerle ante eventuales peligros.

En segundo lugar se le debe mostrar los elementos de la sala de clases y del colegio para que reconozca el lugar y se familiarice con las situaciones temidas. Suele suceder que en el colegio no se presenten las situaciones temidas por lo que es necesario reconocer qué elementos o situaciones le producen ansiedad, luego hacer acercamientos graduales a esos objetos o situaciones.

Por ejemplo se puede trabajar por medio de dibujos o representaciones gráficas, donde el niño se familiarice con el objeto, lo dibuje y pinte e invente historias sobre él, para luego gradualmente exponerlo a videos donde se le presente el estimulo temido. Siempre se le debe recordar que el profesor estará cerca de él para cuidarlo y protegerlo.

Por otro lado, se debe proteger al niño o adolescente de las burlas o comentarios negativos por parte de sus compañeros, por lo que se conversará con ellos explicando el trastorno y porqué se produce.
 

Qué hacer en la sala de clases? Parte 2


Todos estos son elementos de apoyo importantes en esa atmósfera que debe rodear el proceso de enseñanza – aprendizaje. Por otro lado, esas actitudes proporcionan modelos que los alumnos imitarán y los aprenderán como repuestas a situaciones que los afecten para bien o para mal.

Es básico que el profesor conozca a sus alumnos, por lo que cualquier conducta anormal en él deberá ser observada por un tiempo, para luego intervenir. Desde luego, no es el profesor quien se encargará de diagnosticar a un alumno con patología psicológica, por lo que ante cualquier síntoma extraño deberá reunirse con el orientador, psicólogo o psicopedagogo del establecimiento educacional, planteándole las observaciones hechas al alumno. Dependiendo de esta conversación, es que se llamará a los padres a una citación, con ellos y en presencia del profesional especializado se le expondrán los síntomas observados en el menor, demostrándoles que él posee un problema y que debe ser objeto de evaluación y eventual tratamiento psicoterapéutico.

En dicha reunión se determinará la necesidad de realizar una evaluación externa, ante lo cual los padres deberán comprometerse a llevar al niño a un centro de atención psicológico, especializado en el trato con niños o adolescentes. Luego de realizada la evaluación, el psicólogo o psiquiatra encargado enviará al colegio un informe psicológico, el cual contendrá los ítems más importantes para la escuela, en él además se incluirán algunas sugerencias para ser seguidas por los profesores dentro de la sala de clases.

Una vez que el niño se ha diagnosticado con cierto trastorno, el profesor deberá citar a los padres nuevamente y realizar una retroalimentación del problema del niño, explicando la patología, sus causas y cómo el colegio va a apoyar al menor en su tratamiento.

qué hacer en la sala de clases? Parte 1


Antes de desarrollar las estrategias pedagógicas debemos hablar de cómo el profesor debe desempeñarse ante un alumno con dificultades.

Considerando que el objetivo de una orientación es llegar a los alumnos, encontramos que las personas que están más cerca de ellos son los profesores. De acuerdo al nivel escolar en el cual se desempeñen tienen la oportunidad de alternar con mayor o menor número de alumnos, lo que les permite apreciar las características particulares de la población escolar.

Cualquiera que posea un concepto moderno y humanista de la educación comprenderá que la calidad de la relación psicológica que establezca el profesor con su alumno influirá en que el proceso enseñanza – aprendizaje logre los resultados propuestos. En el fondo, lo que se señala como funciones de orientación, no es más que una atención inteligente de este proceso, ya que a través de la enseñanza de la asignatura, se establece en la sala de clases una interacción con los alumnos, como individuos y como grupo curso, lo que determina la calidad de la relación psicológica que se tendrá con ellos, y que es, por así decirlo, el telón de fondo en que se realiza la intervención del profesor en el proceso de enseñanza – aprendizaje.

El conocimiento del alumno como individuo, sus capacidades y limitaciones, reacciones ante distintas situaciones o a aspectos positivos y negativos del medio ambiente que pudieran influir en él, permitirán al profesor buscar las formas de establecer una mejor comunicación y lograra también un mejor aprendizaje, como asimismo, distinguir, en un momento determinado, la conducta normal y anormal del alumno.

Estos son algunos de los elementos que requieren que le profesor sea un observador comprensivo e inteligente, lo que le permitirá crear una buena calidad de relación psicológica con sus alumnos.

Por otro lado, la calidad de la comunicación con el grupo le permitirá crear una atmósfera en la sala de clases que favorezca el aprendizaje y el desarrollo personal y social de sus alumnos. Un ambiente de clases adecuado permite una manifestación espontánea y natural de los niños y jóvenes, quienes, libres de tensiones innecesarias, logran que sus capacidades se demuestren sin inhibiciones, promoviendo un aprendizaje completo. Este problema se relaciona con lo que en la escuela se denomina disciplina.

Al hablar de la atmósfera de la sala de clases, se dice que hay aspectos que contribuyen a promover una ambiente saludable, que permite hacer un uso positivo de la ansiedad. La calidad de la relación psicológica es un factor fundamental, pero hay otros que influyen directa o indirectamente y que deben ser considerados. Entre ellos se encuentran la voz y las actitudes corporales del profesor.

La voz puede ser usada para producir ansiedad o para calmarla, y el manejo de la ansiedad es un aspecto importante en el aprendizaje.

El exceso de ansiedad inhibe, y hasta paraliza, aunque un grado de ansiedad medido, puede ayudar al estudiante a preocuparse más de su aprendizaje.

Las actitudes corporales juegan, un papel importante en la generación de un ambiente favorable en la sala de clases. Las actitudes corporales del profesor reflejan distintos estados de ánimo. Un profesor permanentemente tenso, comunica tensión; uno deprimido y desinteresado de su tarea, comunica mala disposición y aburrimiento, en tanto que el que se mantiene tranquilo y relajado transmite tranquilidad y equilibrio; el que se muestra optimista, comunica buena disposición.

Relación entre educación y pedagogía


La pedagogía no puede existir sin educación ni la educación sin la pedagogía. A veces, se tiende a confundir los términos o no tener claros los límites entre uno y otro, por eso, se considera necesario delimitar las semejanzas y diferencias entre una y otra.

EDUCACIÓN
PEDAGOGIA
Proviene del latín :educare
Significa criar, llevar a, sacar fuera
Proviene del griego: paidos y agein Significa niño y guiar o conducir
 
Es un proceso de  formación de un sujeto.
Disciplina que se ocupa del estudio del hecho educativo.
 
Es práctica y activa
Es teórica.
 
Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño estados físicos, intelectuales y morales
Tiene por objeto el estudio de la Educación:
Arte educativo
Es una técnica y participa de las características de una ciencia
 
Se relaciona con la Didáctica o metodología de la educación.
Conjunto de normas, leyes o principios que regulan el proceso educativo.
Filosofía educativa.
Como reflexión filosófica.

 

Sin la Pedagogía, la Educación no podrá tener significación científica.

 

Clases de pedagogía...

Clases de pedagogía:

Pedagogía normativa: "Establece normas, reflexiona, teoriza y orienta el hecho educativo, es eminentemente teórica y se apoya en la filosofía. Dentro de la pedagogía normativa se dan dos grandes ramas:

La pedagogía filosófica o filosofía de la educación estudia problemas como los siguientes:

1.     El objeto de la educación.

2.     Los ideales y valores que constituye la axiología pedagógica.

3.     Los fines educativos.

La pedagogía tecnológica estudia aspectos como los siguientes:

La metodología que da origen a la pedagogía didáctica.

La estructura que constituye el sistema educativo

El control dando origen a la organización y administración escolar.

 

Pedagogía descriptiva: estudia el hecho educativo tal como ocurre en la realidad, narración de acontecimientos culturales o a la indicación de elementos y factores que pueden intervenir en la realización de la práctica educativa. Es empírica y se apoya en la historia. Estudia factores educativos: históricos, biológicos, psicológicos y sociales”.

Pedagogía psicológica: se sitúa en el terreno educativo y se vale de las herramientas psicológicas para la transmisión de los conocimientos.

Pedagogía teológica: es la que se apoya en la verdad revelada inspirándose en la concepción del mundo.

 

sábado, 22 de marzo de 2014

Pedagogía....


Algunos autores la definen como ciencia, arte, saber o disciplina, pero todos la relacionan con el término  educación, es decir, tiene por objeto el planteamiento estudio y solución del problema educativo. También puede decirse que la pedagogía es un conjunto de normas, leyes o principios que se encargan de regular el proceso educativo.

El término "pedagogía" se origina en la antigua Grecia, al igual que todas las ciencias primero se realizó la acción educativa y después nació la pedagogía para tratar de recopilar datos sobre el hecho educativo, clasificarlos, estudiarlos, sistematizarlos y concluir una serie de principios normativos.

Etimológicamente, la palabra pedagogía deriva del griego paidos que significa niño y agein que significa guiar, conducir. Se llama pedagogo a todo aquel que se encarga de instruir a los niños. Inicialmente en Roma y Grecia, se le llamó Pedagogo a aquellos que se encargaban de llevar a pasear a los animales, luego se le llamó así al que sacaba a pasear a los niños al campo y por ende se encargaba de educarlos.

Ricardo Nassif habla de dos aspectos en los que la pedagogía busca ocuparse del proceso educativo; el primero es como un cuerpo de doctrinas o de normas capaces de explicar el fenómeno de la educación en tanto realidad y el segundo, busca conducir el proceso educativo en tanto actividad.

Otros autores como Ortega y Gasset, ven la pedagogía como una corriente filosófica que llega a ser la aplicación de los problemas referidos a la educación, de una manera de sentir y pensar sobre el mundo.

Se presenta un conflicto al momento de definir Pedagogía: ¿Es una ciencia, un arte, una técnica?

Algunos, para evitar problemas hablan de un "saber" que se ocupa de la educación; otros, como Luis Arturo Lemus, en búsqueda de esa respuesta exploran varias posibilidades, él señala:

1.- La pedagogía como arte: este autor niega que la pedagogía sea un arte, pero confirma que la educación si lo es. Arte: "modo en que se hace o debe hacerse una cosa. Actividad mediante la cual el hombre expresa estéticamente algo, valiéndose, por ejemplo, de la materia, de la imagen. Cada una de las ramas en que se divide una actividad".

Lemus dice "la pedagogía tiene por objeto el estudio de la educación, ésta si puede tener las características de una obra de arte. La educación es eminentemente activa y práctica, se ajusta a normas y reglas que constituyen los métodos y procedimientos, y por parte de una imagen o comprensión del mundo, de la vida y del hombre para crear o modelar una criatura humana bella, cuando la educación es bien concebida y practicada también constituye un arte complicado y elevado, pues se trata de una obra creadora donde el artista, esto es, el maestro o profesor, debe hacer uso de su amor, inspiración, sabiduría y habilidad".

 

2.- La pedagogía como técnica: por técnica, según el diccionario Kapelusz de la lengua española entendemos, un conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o arte. La pedagogía puede, perfectamente y sin ningún problema ser considerada una técnica, pues son los parámetros y normas que delimitan el arte de educar.

 

3.- La pedagogía como ciencia: la pedagogía cumple con las características principales de la ciencia, es decir, tiene un objeto propio de investigación, se ciñe a un conjunto de principios reguladores, constituye un sistema y usa métodos científicos como la observación y experimentación.

 

domingo, 16 de marzo de 2014

Psicología...

Este término proviene del griego Psykhe alma y logos tratado o doctrina. Es una parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones. Se asocia a la manera de ser de una persona, de un pueblo, al carácter y su proceso. Proceso  quiere decir actividad, acción, actuación progresiva

El  origen de la Psicología se encuentra en la antigüedad griega, se desarrolla en el seno de la Filosofía  de la cual se independiza, para transformarse, en  estos tiempos,  en una  disciplina autónoma.

El pensamiento griego comienza, en una primera etapa, con el planteamiento de problemas cosmológicos, para centrarse posteriormente en el hombre. De esta forma surge el problema mente cuerpo, en torno al cual  giran las concepciones psicológicas. Su segundo gran problema: herencia-ambiente, aparece con fuerza hacia el siglo XIX.

Por otra parte, el hecho educativo, desde la perspectiva psicológica se manifiesta como un proceso mediante el cual se ayuda al educando a conseguir el desarrollo e integración de todas sus potencialidades. De tal modo que logre la adaptación personal necesaria para obtener la libertad.

La adaptación psicológica presenta una verdadera complejidad de aspectos. En ella entran como componentes principales las necesidades perceptivas, afectivas, sentimentales y otras. Como denominador común de todas ellas está el sentimiento de seguridad interior y tranquilidad emotiva que permitirá al sujeto tener conciencia de su propio valor y la satisfacción  de sí, para dar el paso decisivo de su incorporación a la vida social y laboral. Las insatisfacciones era el plano psicológico son causa de estados de neurosis que ocasionan comportamientos anómalos con manifestaciones externas de inseguridad, insatisfacción y ausencia de felicidad.

Educación....

Pero EDUCACIÓN es mucho más de lo que se ha escrito, porque la educación formal o informal, cósmica o sistemática, intencionada o no, debe preocuparse por la formación de individuos integrales, capaces de desarrollar una carrera profesional, así como de vivir en una sociedad dentro de sus valores éticos y normas morales.

Al Educar a un individuo, a una sociedad o a la humanidad misma, estamos inmersos en un proceso de formación que es el encargado de amplificar "el aprendizaje y proporcionar un contexto para el mismo en tres terrenos principales. En primer lugar está el conocimiento y cómo aplicarlo. La segunda categoría es el aprendizaje de habilidades. El último terreno es el aprendizaje de valores y actitudes. Los resultados del aprendizaje son claros: mejor rendimiento, nuevas habilidades, nuevos conocimientos y nuevas actitudes".

Más o menos en la misma línea está Jacques Delors cuando dice que “la Educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas”.

Los cuatro pilares de la educación:
Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone, además, aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.
Aprender a hacer, a fin de adquirir no solo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo.
Aprender a vivir juntos. Desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia, respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.
Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía de juicio y de responsabilidad personal.


En síntesis, educación es  formar, desarrollar y capacitar a todos y cada uno de los aspectos de la personalidad del individuo, para hacerlo productivo tanto a nivel personal como profesional o ambos; como hombre/mujer o como ciudadano.

sábado, 15 de marzo de 2014

Psicología y Pedagogía:

EDUCACIÓN

Etimológicamente el término Educación proviene del latín educare, que quiere decir criar, alimentar, nutrir y de exducere que significa llevar a... sacar afuera.

Entre los tipos de educación, se da la educación formal intencionada que es aquella proporcionada por las instituciones educativas y la informal o asistemática que proviene de las experiencias personales de las personas.

La educación tiene dos grandes motores: Heteroeducación y Autoeducación. El primero, es un proceso educativo impuesto, en el que el individuo es formado y el segundo, la autoeducación se da cuando el individuo mismo busca la información y trata de  integrarla a su cúmulo de conocimientos. Lo ideal es que ambos "motores" estén complementados para que la educación sea un proceso que dé al individuo las herramientas, medios e instrumentos necesarios para la configuración de sus conocimientos.

El proceso educativo es extenso y complejo, en él se observan básicamente  tres fases:

La educación como desarrollo: en esta fase es el educador quien impulsa los cambios de los conocimientos en el educando.

La educación como disciplina surge cuando  se guía  el proceso, estableciendo normativas para controlarlo o estimularlo.

La educación como formación: el educador busca dar  orientaciones al  discípulo, como herramientas (hábitos) para la adquisición.

Por otra parte, son muchos los autores que han tratado de definir la Educación.

El término Educación ha sido objeto de estudio desde tiempos antiguos, Platón (filósofo ateniense, discípulo de Sócrates) la define “como un proceso de perfeccionamiento y embellecimiento del cuerpo y el alma”.

Este filósofo se encarga de destacar  las  tres  funciones  principales  de  la  Educación, las cuales aún están vigentes; estas funciones son:

la formación del ciudadano;

la formación del hombre virtuoso; y

la preparación para una profesión.

Gastón Mialaret, en su obra Ciencias de la Educación, señala tres sentidos como parte del proceso educativo. El primero correspondería  los llamados mass media o bien, a  la denominada educación francesa (andragogía, educación religiosa, animación cultural, etc).

El segundo sentido es el de la educación como resultado de una acción que prepara a los jóvenes adaptándolos a la vida, más que a la preparación intelectual que reciben en las instituciones escolares formales.

El tercer sentido al que hace referencia es a la retroalimentación que se da entre los individuos inmersos en el proceso educativo.

Ortega y Gasset hace referencia a Kerschensteiner, quien dice que “el fin general de la educación es educar a ciudadanos útiles que sirvan a los fines del Estado y de la Humanidad. Ortega y Gasset niega esto, habla de la formación del ciudadano como uno de los tantos fines de este proceso, haciendo referencia a todos los aspectos de la vida del individuo. Si educamos con la intención única de formar ciudadanos útiles a los fines del estado, se forman individuos para el ayer.

También ha sido definida, la Educación  como “la formación del hombre por medio de una influencia exterior consciente o inconsciente o por un estímulo que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley”. 

Según Suchodolski, para argumentar el desarrollo de la civilización, surgen dos tendencias: la tradicionalista, inspirada en las costumbres heredadas de las generaciones anteriores y recriminando el progreso de la civilización. Y la segunda: la  modernista, propiciada por quienes defienden  y apoyan el desarrollo de la civilización: el progreso tecnológico.

Cada tendencia tiene su propio punto de vista con respecto al concepto de educación: la tradicionalista se atiene a la tradición pedagógica con el propósito de edificar sobre sus bases al hombre eterno. Su programa de enseñanza se basa en la enseñanza de los idiomas modernos, el conocimiento de la cultura antigua y en los valores perennes. La modernista adapta los conocimientos de la nueva generación a las condiciones de la vida contemporánea.

La literatura nos habla también de “La Educación como la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que no han alcanzado todavía el grado de madurez necesario para la vida social.  Tiene por objeto el suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que exigen de él tanto la sociedad política en su conjunto como el medio ambiente específico al que está especialmente destinado”.

 

jueves, 13 de marzo de 2014

Manifestaciones clínicas de los trastornos psicóticos


En general, las manifestaciones que tienden a presentar los niños esquizofrénicos incluyen alucinaciones, delirios, desorganización del pensamiento y problemas del lenguaje, emoción inapropiada, alteraciones de la conducta motora, falta de interacción social, trastorno de las funciones intelectuales y en menor medida intentos de suicidio y trastornos psicosomáticos.

Alucinaciones: las alucinaciones podrían definirse como falsas percepciones que se producen en ausencia de estímulos específicos e identificables. Pueden aparecer asociadas a cualquiera de los sentidos, pero las alucinaciones auditivas suelen ser las más habituales en los niños esquizofrénicos.

En muchos casos el niño afirma oír voces que emiten órdenes y acusaciones o que hacen comentarios sobre su comportamiento. Suelen ser voces que percibe como procedentes de fuera de su cabeza. Las alucinaciones visuales, táctiles, gustativas y olfativas son menos frecuentes. 

Delirios: los delirios son entendidos como interpretaciones erróneas de la realidad pese a que exista evidencia clara de lo contrario. En ese sentido, suponen una alteración del contenido del pensamiento.

Los niños aquejados por un trastorno esquizofrénico normalmente no son capaces de distinguir las fantasías mórbidas o delirios de la realidad. En general, a esta edad los delirios se refieren a preocupaciones sobre le propio cuerpo o sobre la orientación temporo – espacial. Son típicos los delirios que hacen alusión a habilidades para volar, poderes sobrenaturales, demonios o a la existencia de personas o máquinas dentro del cuerpo. En ocasiones se han observado ideas persecutorias, que son menos elaboradas según más pequeño sea el niño.

Desorganización del pensamiento y problemas de lenguaje: la desorganización del pensamiento se refiere a la estructura u organización del pensamiento, no a su contenido. La falta de organización de un niño esquizofrénico se manifiesta a través de su habla. En algunos casos puede manifestarse en ausencia total del habla, mientras que en otros aparece en forma tardía, hacia los cuatro o cinco años y se caracteriza por presentar asociaciones vagas.

El lenguaje no parece seguir una lógica, y suele ser bastante incoherente e incomprensible, ocurriendo saltos de un tema a otro a lo largo del discurso. La pobreza de contenidos es otra característica del lenguaje del niño esquizofrénico, en el sentido de que transmite muy poca información porque el mensaje es vago y fragmentado.

Por otro lado, es frecuente la aparición de ecolalias o repetición sistemas tica de palabras o frases que acaban de oír. Son también comunes las inversiones pronominales, tales como sustituir el “yo” por el “tú”, e incluso puede aparecer un mutismo secundario. En contados casos se observa un gran dominio verbal del niño, quien puede incluso aprender lenguas extranjeras con gran facilidad o inventarse una nueva lengua, lo significativo del lenguaje de este niño es que no tienen una función comunicativa.

Falta de emoción apropiada: los niños esquizofrénicos normalmente presentan un aplanamiento afectivo, en el sentido de que manifiestan pocas emociones, tanto en sus gestos como en su voz duelen ser inexpresivos. La interacción con ellos tiende a ser difícil debido a su indiferencia afectiva.

Sin embargo, es también frecuente la aparición de respuestas emocionales o cambios de humor inexplicables e inapropiados, tales como reír, llorara o enojarse son que aparentemente existan razones externas que los justifiquen. Son también características las crisis de angustia agudas, que suelen acompañarse de agitación y cólera de tipo hétero y auto agresivas, que tienden a aparecer de forma espontánea sin estimulación aparente, tras un cambio repentino en el entorno o como consecuencia de pequeñas frustraciones.

Alteraciones de la conducta motora: pueden aparecer episodios de gran agitación y actividad motora, conductas agresivas difíciles de controlar, torpeza y mala coordinación. Asimismo, el niño puede permanecer en una postura rígida o extravagante durante horas, mostrando resistencia a los intentos de otros por cambiarla.

Los comportamientos de rituales o estereotipias se observan también con frecuencia en estos niños, se trata de movimientos repetitivos y rítmicos que en general afectan a las manos, a la cara, a la cabeza, a la marcha y al cuerpo en su conjunto.

Aislamiento y falta de contacto interpersonal: los niños esquizofrénicos manifiestan una importante incapacidad para comunicarse con su entorno. Es frecuente que presenten problemas de retraimiento y asilamiento social, así como dificultades para hincar interacciones sociales, altos niveles de ansiedad social, falta de habilidades sociales y escasa comprensión de las normas sociales básicas.

Suelen manifestar ausencia de empatía y desinterés por otras personas, tendiendo a evitar el contacto visual y en raras ocasiones aceptan el contacto físico. A veces el intento de contacto por parte de las personas da lugar a violentas crisis de cólera y agresividad, pudiendo estar dirigidas hacia sí mismo o hacia otros.

 Trastorno de las funciones intelectuales: en general, estos niños suelen manifestar deficiencias cognitivas en comparación con los niños normales. Las dificultades para centrar la atención, el mayor tiempo de latencia en la respuesta y la falta de concentración son comunes. También pueden presentar dificultades en la organización temporo espacial y rítmica y en la integración del esquema corporal.

Intentos de suicidio: en algunos adolescentes esquizofrénicos se ha encontrado ideación suicida e intentos de suicidio. En estas personas suele aparecer una mayor presencia de alucinaciones auditivas o delirios.

Normalmente suele aparecer en jóvenes con educación universitaria, aquejados de un trastorno esquizofrénico crónico con crisis y mejoría y concientes de los efectos de la esquizofrenia. Todo lo cual genera un miedo elevado a una posterior desfiguración, lo cual les lleva a desarrollar expectativas negativas acerca de su vida y de su futuro.

Trastornos psicosomáticos: en estos niños, es posible la aparición de alteraciones del sueño en el primer semestre de vida, pudiendo persistir durante meses e incluso años. El insomnio puede ser tranquilo, en el que el niño tiene los ojos abiertos, pero parece tranquilo y no requiere la presencia materna, o puede ser agitado, caracterizado por llantos, gritos e imposibilidad de tranquilizarlo durante horas.

También son comunes los trastornos alimentarios desde el primer semestre de vida, tales como anorexia, succión insuficiente o vómitos repetidos. Suele ser frecuente el retraso en el control de esfínter o ser éste muy precoz.

Es importante destacar que ninguna de estas manifestaciones tomadas aisladamente es determinante de este trastorno, sin que su combinación, unida a su persistencia o agravación a lo largo del tiempo, son criterios fundamentales para considerar la aparición del trastorno en el niño o adolescente.

En relación a las etapas evolutivas, se ha observado que desde el nacimiento hasta los dos años de edad, los niños presentan un retraso en la motricidad gruesa y /o en el desarrollo vasomotor, desarrollo psicomotor desorganizado y retraso en el crecimiento esquelético.

Suele darse la aparición de moderados a severos trastornos psicopatológicos y problemas de conducta entre los tres y seis años. Los déficit cognitivos y moderados trastornos psicopatológicos aparecen hacia los diez años de edad, y la aparición de un trastorno esquizofrénico se da propiamente tal en la adolescencia o en la edad adulta.

 

 

domingo, 9 de marzo de 2014

Esquizofrenia infantil y juvenil y Psicosis infantil y juvenil


Para referirse a las psicosis infantiles se han empleado distintos términos y modalidades, tales como pseudo psicosis, psicosis incipiente o psicosis borderline, abarcando con ellos una amplia gama de enfermedades mentales. Esta variedad de términos denota el desconocimiento que sobre la psicosis y, en particular, sobre la esquizofrenia, ha existido hasta épocas recientes.

La concepción actual de los trastornos psicóticos ha permitido aclarar las diferencias existentes entre las distintas tipologías del trastorno, lo cual ha facilitado su comprensión y la ampliación de los conocimientos sobre su etiología, características, curso, pronóstico y tratamiento.

Así las clasificaciones más recientes acerca de las psicosis infantiles y juveniles hablan del trastorno esquizofrénico en niños y adolescentes.

 Los trastornos esquizofrénicos tienen importantes repercusiones, no sólo por su impacto en las personas afectadas y en su entorno familiar y social, sino también por las necesidades planteadas en los servicios de salud mental y los costos económicos asociados.

 Cuando la esquizofrenia aparece en las primeras etapas de la vida de una persona, los efectos negativos de la misma se ven en gran medida acentuados, ya que bloquean el desarrollo del niño en sus diferentes áreas.

Teniendo en cuenta la diversidad de modelos teóricos que explican la enfermedad desde sus orígenes, resulta complicado intentar explicar sus causas, partiendo de la base de que ésta no se podrá explicar por una única causa.

Existen varias hipótesis biológicas, las cuales han llegado a la conclusión de que los niños esquizofrénicos presentan una disfunción del sistema nervioso, incluyendo retardo motor, problemas de coordinación, desviaciones preceptúales y otros signos neurológicos débiles. La presencia de pensamiento desordenado es propia de muchos trastornos, pero en un gravo más elevado al normal esta manifestación puede ser un signo de vulnerabilidad a la esquizofrenia. De ese modo el pensamiento que se intenta transmitir es tan complejo que hace que su expresión a través del lenguaje resulte muy dificultosa.

 Bender, en 1971, defendió la existencia de un déficit biológico central observable según la etapa evolutiva del niño, en un desarrollo lento y desigual de todas las áreas del sistema nervioso.

 Otros autores han descrito a estos niños y adolescentes como deficitarios en la atención, en los tiempos de reacción, son más lentos, en el seguimiento visual y en la realización de tareas cognitivas.

Así, estos niños dedican sólo parte de sus recursos a la tarea que han de realizar y el resto de su atención se desvía a situaciones irrelevantes, por lo que son incapaces de concentrarse en lo que resulta necesario.

 Las hipótesis genéticas hablan de una predisposición a la esquizofrenia en niños con antecedentes familiares de esquizofrenia y otras psicosis. Así, es conocido que el riesgo de desarrollar un trastorno esquizofrénico se correlaciona en gran medida con la proporción de genes que se comparte con un miembro de la familia afectado.

Existen otras hipótesis relacionadas a factores sociales y psicológicos que hacen que un niño se encuentre vulnerable a desarrollar la enfermedad.

Los acontecimientos vitales experimentados por la persona, la calidad del apoyo social, el nivel socioeconómico y las características de la familia son probables factores relacionados con el trastorno. Respecto de los acontecimientos vitales, algunos estudios han detectado un incremento de experiencias negativas en las semanas previas al inicio de los síntomas, si bien es probable que su acción se de en combinación con otros factores. Si durante los primeros años de vida el niño ha tenido relaciones interpersonales negativas, pueden aparecer dificultades posteriores en sus relaciones con otros, lo cual mermará en gran medida la cantidad y calidad del apoyo social que reciba. Esta situación estresante en niños vulnerables genéticamente puede conllevar una mayor probabilidad de desarrollar el trastorno esquizofrénico.

 Por otro lado, mientras más bajo sea el nivel socioeconómico de la persona, más probabilidad de desarrollar un trastorno esquizofrénico, esto es así bien porque la persona desarrolla escasas habilidades de afrontamiento debido a las condiciones adversas de la vida a las que se ve sometido, bien porque esta situación económica concreta genera otros problemas, tales como aumento de estrés, de criminalidad o la falta de vivienda, todo lo cual redundaría en una mayor vulnerabilidad a desarrollar el trastorno.

 En relación a la dinámica familiar, se ha detectado correlación entre la manera de cuidar a los hijos y la existencias de algún miembro con patología. Aunque estos estudios son preliminares dan indicios de un patrón familiar disfuncional para el desarrollo psicológico del niño.

 Generalmente, las manifestaciones clínicas de la esquizofrenia suelen dividirse en síntomas positivos y síntomas negativos.

 Los síntomas positivos se refieren a los excesos conductuales manifestados por estos niños, entre los que se encuentran las alucinaciones, los delirios, el pensamiento desordenado o el comportamiento extraño.

Por su parte, los síntomas negativos hablan de la carencia de las conductas que normalmente se dan, e incluyen manifestaciones tales como la pobreza de la estructura y el contenido del lenguaje, la apatía o el afecto aplanado, el retaso psicomotriz o el asilamiento.

sábado, 8 de marzo de 2014

Otras enfermedades de origen psicosomático


Hipertiroidismo

Se ha relacionado este trastorno con la tendencia acentuada a la maduración precoz en ciertos organismos, como tendencia compensatoria de experiencias traumáticas surgidas en ámbitos de indefensión o inmadurez. La tendencia a la autosuficiencia es un movimiento defensivo. El posible nexo entre el nivel etológico antes esbozado y los mecanismos fisiológicos implicados en el hipertiroidismo todavía están por explicar. Del mismo modo es más frecuente en niños el hipertiroidismo que su contraparte el hipotiroidismo.
 

Trastornos Dermatológicos

Se ha relacionado el desarrollo de trastornos tales como la neurodermatitis, el eczema y la urticaria a alteraciones en la exudación que acompañan a la inhibición del llanto (existiría un proceso normal de exudación consustancial al llanto). También se ha relacionado ciertas alteraciones dermatológicas con el rascarse, como forma no conciente de descarga de erotización a nivel cutáneo.

Ulcera

Se ha relacionado este trastorno a la existencia de impulsos agresivo-orales por "devorar" en relación a la experimentación de hambre, lo que determinaría la secreción excesiva y/o a destiempo de jugos gástricos. Esta experiencia de hambre se generaría por una insatisfacción crónica de necesidades de dependencia afectivas con un objeto materno temprano. La fusión hambre de alimentos y de afectos sería consustancial a un periodo temprano de indiferenciación en la relación madre-hijo. Posteriormente esta hambre también se dirigiría hacia el mundo en la forma de una tendencia "devoradora" en el trabajo escolar. .

 

jueves, 6 de marzo de 2014

Otras enfermedades psicosomáticas


Asma Bronquial

 

Se ha relacionado esta afección con la inhibición del impulso a gritar o al llanto profundo en relación a llamar a la madre o dar cuenta de su ausencia. Se relaciona con "vínculos que asfixian".

 

La angustia de separación generada en conflictos en torno a la dependencia oral inhibiría la producción de conductas comunicativas (gritar, llorar) basadas en la profundidad de la respiración, con su consiguiente merma en la capacidad de producir y descargar emociones profundas, como también en la carga energética general del organismo.

 

Artritis Reumatoide

 

Se relacionaría con tensiones crónicas en grupos musculares involucrados en la descarga de impulsos agresivos. La carga del grupo muscular, junto a la imposibilidad de descargar determinaría una inmovilización del segmento articulatorio involucrado. Este trastorno se asocia además con la tracción a nivel articulatorio generada por la realización de descargas motoras sin relación simbólica con el impulso que carga tal grupo muscular.
 

Hipertensión

 

Este trastorno tan frecuente se asocia la coexistencia de tendencias contradictorias, en que por un lado existiría una activación del sistema cardiovascular y grupos musculares asociados a la producción de conductas agresivas auto afirmativas, y por otro lado, la necesidad de controlar e inhibir dichos impulsos por temor a perder el afecto de los otros. Es más común en adultos que en menores de edad, sin embargo se ha observado en adolescentes.

 

Migraña

 

Existe un relativo acuerdo del papel que juegan los disturbios vasomotores en las arterias craneales en este trastorno. La falta de riego sanguíneo asociada a tensiones a nivel del cuello y/o de otra musculatura profunda del cráneo, estaría al servicio de inhibir la producción de fantasías o pensamientos gatilladores o preparadores de respuestas vegetativas de descarga de impulsos.

 

Se evitan ciertas ideas que harían "perder la cabeza". Ciertas afecciones a la vista, relativas a deformaciones de la córnea por tensión muscular, se asocian a inhibir la expresión de estados emocionales (rabia, pena) en los ojos, como también a inhibir el ver, percatarse o recordar situaciones emocionalmente significativas.

 

martes, 4 de marzo de 2014

Sobreadaptación


Es frecuente que un niño sobre adaptado presenta somatizaciones de todo tipo. Se describen a estos niños como por circunstancias atinentes a su desarrollo, se les ha exigido comportarse de una manera “correcta” frente a situaciones y personas estresantes, separándose la emoción que verdaderamente siente el menor, de lo que le dicen que debe sentir. Así su conducta se caracteriza por este “deber ser”, más que por la libertar de expresión del propio niño.

Se plantea que estamos ante niños que tienen un desarrollo marcado por la precocidad, se han saltado etapas, en una huida hacia la adultez (obviamente pseudo-adultez). En este salto habrían quedado "huecos de simbolización" que representan el costo de tal "desarrollo apurado".

La adaptación precoz, pero sólo formal, a las exigencias de la realidad ubica a estos niños, ante los ojos de los demás, como paradigmas de capacidad y eficiencia. Son menores que se han sobredesarrollado en aspectos relativos a la adaptación a la realidad externa a costa de su propia realidad interna: sobresalen y son talentosos al operar con las reglas de la materialidad de los objetos, pero fracasan al ser confrontados con situaciones en que la adaptación implique percibir y responder a las reglas de relación con objetos humanos, con sus matices, cualidades y necesidades emocionales.

Esta sobreadaptación también se manifiesta en un funcionamiento corporal (ciclos sueño-vigilia, apetito-saciedad, activación-reposo, menstrual, etc.) en el que sobresale una regularidad que inclusive puede llegar a la rigidez (personas que no se enferman, no se cansan, tienen ciclos menstruales de duración exacta, etc.). Tal regularidad sustentaría la sobresaliente capacidad y eficiencia laboral o académica.

 
Los criterios de para clasificar a un niño con patología psicosomática, se deben cumplir las siguientes tres condiciones:

 1. Existencia de una alteración fisiológica constatable en concomitancia con una alteración psicológica demostrable.

 2. Que tal sintomatología constatada adquiera sentido a la luz de la estructura de personalidad, los conflictos psíquicos medulares o la historia vital del sujeto (más que ser un hecho meramente fisiológico).

 3. Que tales alteraciones sobrevengan bajo condiciones estresantes, tanto determinadas intrapsíquicamente como por circunstancias vitales reales.

Alexitimia


Etimológicamente, alexitimia significa falta o ausencia de lectura de las emociones. Este concepto fue descrito por primera vez en 1963 y alude a un funcionar caracterizado por pensamiento operatorio, ausencia de mundo fantasioso, dificultad para la expresión apropiada de emociones, falta de capacidad para encontrar las palabras apropiadas para describir sentimientos, y percepciones estereotipadas de los otras. El pensamiento operatorio se refiere a un tipo de pensamiento en que el contenido está dominado por los detalles de los eventos del mundo externo, desprovistos de significación personal.

Este patrón de funcionamiento psicológico se relaciona con una alteración de la normal concordancia entre procesos de tres niveles distinguibles: pensamiento/representación, percepción/expresión emocional y respuesta fisiológica. Tal alteración consistiría en una desconexión o anulación de la percepción y expresión de las emociones, y de la consiguiente representación simbólica.

La percepción de la respuesta emocional está suprimida, no existe una representación simbólica que de cuenta de las implicancias emocionales de determinados eventos, la respuesta fisiológica correlativa a la respuesta emocional persiste pero despojada de su componente emocional, por lo que la percepción de las señales de alerta o dolor ante hechos fisiopatológicos se encuentra disminuida o anulada.

Como consecuencia queda el hecho fisiológico desprovisto de sus componentes emotivo y simbólico, como única señal sorda de la afección del organismo ante determinadas circunstancias.

Por lo tanto, el niño alexitímico, no puede “leer” sus propias emociones, ni representarlas en el mundo objetivo, siendo esto de gran repercusión en su vivencia interna emocional y psicológica, alterando el normal desarrollo de ese niño en varias áreas de su vida. Su aspecto físico muchas veces recuerda a una depresión, salvo que al indagar más al fondo el niño “no siente nada”, respecto de las preocupaciones “normales” de la depresión.

domingo, 2 de marzo de 2014

Trastornos psicosomáticos


El Enfoque Psicosomático es una perspectiva que enfatiza la interrelación de los aspectos somáticos, psíquicos y etológicos en la génesis y evolución de los procesos psicopatológicos.

Se funda en la premisa que no es posible disociar o separar los fenómenos psicopatológicos de los fenómenos biológicos, lo que implica abordar sus diferentes manifestaciones desde la unidad del organismo.

Se concibe la perspectiva psicosomática como un enfoque de acuerdo al cual lo psíquico y somático representan dos ángulos de observación, desde los cuales debe estudiarse la unidad orgánica, dos imágenes que luego deben superponerse o bien observarse en conjunto. 

Tenemos entonces a un individuo inseparable como organismo vivo. No existe ninguna enfermedad puramente psíquica o puramente física, sino tan sólo procesos vivientes que ocurren en un organismo viviente y que está vivo sólo en virtud de que en él, lo psíquico y lo somático están integrados en una unidad.

La concepción psicosomática es una concepción amplia, con aportes clínicos y teóricos provenientes de distinta disciplinas. Desde el ámbito psicoanalítico, autores tales como Franz Alexander, Alfred Adler, Sandor Ferenczi, Wilheilm Reich y otros han enfatizado esta perspectiva. Sin embargo, no es sólo en el ámbito psicoanalítico que esta concepción ha encontrado eco. Existen aportes provenientes del enfoque Conductual desde los inicio desde este enfoque hasta la actualidad, lo mismo puede ser dicho de del enfoque Guestáltico, la P.N.L. (Programación Neuro Lingüística), Hipnosis Ericksoniana, y algunos enfoques Sistémicos. Cabe también resaltar los trabajos de orientación psicosomática desde distintas especialidades de la medicina: interna, ginecología, cardiología, pediatría, reumatología, dermatología, oncología, sexología, etc.

Por lo tanto, tenemos que diferentes enfoques teóricos y prácticos desde distintas miradas han reconocido la existencia de la enfermedad psicosomática en una persona. Si esto es posible en un adulto, ¿por qué no en un niño?.

Casi la mayoría de los postulados, proponen que existe una base de represión en el proceso de la enfermedad psicosomática, es decir, la persona reprime en su inconsciente todo el material que le produce dolor psíquicamente entendido, y por ello el cuerpo físico se resiente y por consecuencia se enferma, sin que los médicos comprendan la causa de la enfermedad y con la característica de ser resistente a los procedimientos médicos tradicionales desde el punto de vista fisiológico.

En el caso de los niños se observaría un proceso similar, el niño al tener un desarrollo cognitivo inferior no podría expresar concientemente sus dolencias psicológicas, ante lo cual su organismos reaccionaría enfermándose como una forma de poner atención. Por ello es importante estar alertas a las enfermedades repetitivas en los niños, al igual que aquellas que se vuelven resistentes a la medicina tradicional.

Desde la perspectiva psiquiátrica, se entiende por "psicosomáticos" a una serie de trastornos de la salud, que guardan ciertas características en común. Aunque existen matices en la definición de qué es lo que aunaría a estos trastornos lo central es que se encuentra como unidad patológica a la vez una expresión fisiológica y una expresión psicológica manifiestamente coordinadas

En el D.S.M.-II el Término "trastorno psicofisiológico autonómico y visceral" reemplazó al más frecuentemente usado de "trastorno psicosomático" perteneciente a la primera edición (1952) de este manual de la American Psychiatric Association.

La siguiente es la definición presente en el D.S.M.-II (1968), la que pensamos que alude con mayor certeza lo medular de este tipo de trastornos:

Este grupo de trastornos se caracteriza por síntomas físicos que son provocados por factores emocionales e implican a un sólo sistema de órganos. Los cambios fisiológicos son los mismos que acostumbran acompañar a ciertos estados emocionales, pero en estos trastornos los cambios son más intensos y sostenidos. El individuo no puede mantener el control consciente de este estado emocional

En el D.S.M-III-R el término que se utiliza para aludir a los trastornos psicosomáticos es el de "Trastornos Somatoformes", que, pretende agrupar a todos aquellos trastornos en que existan alteraciones orgánicas que no respondan a mecanismos fisiológicos conocidos y que estén presumiblemente relacionados con un trastorno a nivel psico-afectivo.

La siguiente es la definición de "Trastorno Somatoforme" presente en el D.S.M-III-R (1992):

La sintomatología esencial de este grupo de trastornos consiste en síntomas físicos que sugieren una alteración somática para los que no existen hallazgos orgánicos demostrables o mecanismos fisiológicos conocidos y en los que hay pruebas positivas o presunciones firmes de que los síntomas se encuentran ligados a factores o conflictos psicológicos.

A diferencia de los trastornos facticios y de la simulación, en los trastornos somatoformes la producción de síntomas no se encuentra bajo control voluntario; es decir, el individuo no tiene la sensación de controlar la producción de los síntomas. Aunque los síntomas de los trastornos somatoformes son "físicos" los procesos fisiopatológicos específicos involucrados no son demostrables o comprensibles a través de los procedimientos de laboratorio y se conceptualizan más claramente utilizando construcciones psicológicas. Por esta razón, estas alteraciones se clasifican como trastornos mentales.