miércoles, 18 de enero de 2012

2. Las rabietas:

Algunos niños reaccionan con fuertes gritos y pateleos ante pequeñas frustraciones. Estas reacciones perturban el ambiente con los demás niños del hogar y la forma de solucionarlas servirá de ejemplo para los otros niños.

Seguramente cuando los niños comienzan con pataletas o berrinches, les prestamos gran atención, tratando de hacerlos entender qué están haciendo mal o castigándolo inmediatamente mediante amenazas de mandarlo a acostar u otra cosa.

Para conseguir que el niño deje de tener estas reacciones tenemos que empezar a ignorarle cuando se ponga a llora o patalear, no debemos intentar razonar con él cuando está gritando, seguiremos con nuestras actividades y en el momento que termine su rabieta podemos comenzar a hacerle caso otra vez, pero no comentaremos nada de lo sucedido.

Al principio nos resultará difícil mantener esta actitud porque el niño tendrá más rabietas y más intensas para conseguir llamar nuestra atención, por lo que es importante tener paciencia y aguantar sus llantos si queremos que este comportamiento se termine. Pero cuando haga algo por sí solo sin berrinche debemos decirle lo contentos que estamos con él y le animaremos para que siga así.

lunes, 16 de enero de 2012

Alteraciones de conducta

Es normal hasta cierto punto que las alteraciones de conducta vayan apareciendo en el transcurso normal del desarrollo de un niño, pero en el momento en que persisten en el tiempo más allá de lo “esperable” y en un grado de intensidad “llamativo” quedará determinada la conducta como problemática.

Los problemas de conducta se definan como comportamientos no habituales o maneras de comportamientos no esperadas por los adultos. Un niño puede portarse mal o bien dependiendo desde dónde se evalúe, porque muchas veces las maneras de comportarse Selene depender de las compañías y de los ámbitos donde se desarrollan.


Problemas de comportamiento:

1. Niño agresivo:

Un niño con problemas para integrarse a sus pares, se enoja, tira las cosas, muerde, pelea, golpea a otros. Debemos centrar nuestros esfuerzos en enseñarle a enfrentarse a las pequeñas dificultades de forma positiva y conseguir su plena integración en el hogar.

Podemos realizar pequeñas tareas cotidianas que él pueda realizar con éxito, por ejemplo ayudar a recoger juguetes, ayudar con los demás niños, ir al baño solo, lavarse las manos solo, hacer una tarea del colegio con ayuda del adulto, pero permitiendo que tenga éxito en su tarea. La idea es poder fomentar las conductas cooperativas, llevar o ir a buscar algún elemento o persona, la idea es aprender a pedir las cosas sin insultar o pegar. Debemos entonces demostrar alegría si pide las cosas por favor o da las gracias, reforzándolo de manera positiva cuando hace algo correcto. Estas felicitaciones pueden ser verbales y acompañarlas de algún gesto de cariño, como abrazo, caricia en la cabeza, beso en la cabeza, etc.

Cuando los niños están alterados no se debe intentar razonar con él, es mejor esperar a que se calme y después le explicaremos cómo tendría que haber actuado, se debe mantener la cama y tranquilidad cuando se le rete, si le gritamos le estamos enseñando cómo comunicar el enojo de una forma que no queremos que aprenda y que justamente tratamos de evitar que realice.

martes, 10 de enero de 2012

EJERCICIOS ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA 9-12 MESES

A esta edad se encuentra permanentemente ocupado en gatear, pasear y experimentar con todo lo que tiene a su alrededor. Además, de que en el proceso de pensamiento se adelanta a la acción y reacción de las cosas.

• Con latas, cajas y recipientes. Darle al niño un cucharón de plástico o madera y motívalo a golpearlos para que escuche el sonido que cada material produce. Esta actividad puede ir acompañada por música de fondo. Este ejercicio estimula el área auditiva, la coordinación ojo-mano y la relación causa-efecto.

• Con la toalla. Si gatea, enrollar la toalla para formar un obstáculo entre él y un objeto a alcanzar. Si ya se para, ayudarlo a cruzar el obstáculo tomándolo de las manos. Además de la solución de problemas, el ejercicio ayuda a la coordinación y el equilibrio.

• Con la bufanda o pañuelo. Meter un extremo de la bufanda o pañuelo dentro de un tubo de cartón (papel higiénico) y motivar al niño a jalar los extremos, si sujeta ambos al mismo tiempo encontrará resistencia; si lo hace sólo de un lado, la mascada saldrá. Se debe motivar al bebé a meter la bufanda o pañuelo nuevamente al tubo, lo que le favorece en la coordinación de movimientos y la soluciones de problemas.

• Por otra parte, para reforzar los ejercicios es recomendable utilizar música de diferentes ritmos. Es importante mantener contacto visual con el niño, platicarle y cantarle, acostumbrarlo desde pequeño a estar boca abajo, porque esta posición es básica para el gateo; darle el tiempo suficiente para que responda a cada ejercicio y que los repita varias veces, debido a que la repetición es básica para el aprendizaje.

• El papel que juegan los padres en la estimulación temprana es de suma importancia, porque posibilitan que el niño vaya recibiendo múltiples experiencias a través del juego, el cual es el mejor método de enseñanza para los niños. Asimismo resulta favorable que dichos ejercicios, los pueda desarrollar en el mejor ambiente, como lo es el familiar.

EJERCICIOS ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA 6-9 MESES

Con la bufanda o pañuelo. Sentarse frente a bebé y cubrirle la cabeza con la bufanda o pañuelo, para preguntarle ¿dónde está?, es necesario darle tiempo para que se descubra, si no lo hace, hay que descubrirlo con una gran sonrisa. Ahora la Mamá o el Papá deben cubrirse e invítalo a quitarle la bufanda o pañuelo. Esta actividad favorece su área cognoscitiva por la relación causa–efecto, el lenguaje y la coordinación ojo-mano.


• Con la pelota. Sentarse frente al bebé y ofrecerle la pelota, motivándolo a que se estire y la tome con ambas manos. Una vez que lo haga, solicitarle que la devuelva y vuelva a repetir el ejercicio. Después poner música de fondo y golpear suavemente la pelota que él abraza, llevando un ritmo e invítalo a golpear con usted. Estos ejercicios le ayudan a trabajar el área social y auditiva, así como la relación causa-efecto.


• Con la toalla. Enrollar la toalla y colocarla bajo su abdomen, de tal manera que se levante y se coloque en posición de gateo. Poner frente a él un objeto atractivo que lo motive a alcanzarlo.
Así fortalece sus brazos y piernas, además fomenta el equilibrio.

EJERCICIOS DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA 3 A 6 MESES

En esta etapa los movimientos comienzan a ser deliberados, planeados y coordinados. El bebé toma los objetos abriendo toda la mano; a pesar de que aún no esta preparado para gatear hace un gran esfuerzo para desplazarse. Es necesario estimular la relación entre la vista y el oído, además, se debe empezar a fortalecer los músculos del abdomen y espalda.

Con una bufanda o pañuelo. Enrollar la bufanda o pañuelo y tomarla de ambos extremos, se debe mover en línea recta hacia al bebé, adelante y atrás, motivándolo a que la agarre. En cuanto la sujete con ambas manos, es recomendable que se mueva la bufanda o pañuelo de arriba abajo, adelante y atrás. Esta acción favorece la coordinación ojo-mano, así como la fuerza muscular en sus brazos.

Con la pelota. Acostar al bebé boca abajo sobre la pelota; sujetarlo firmemente de la cadera y mecerlo suavemente hacia delante y atrás; otra persona debe colocar un muñeco frente a él con el fin de motivar el seguimiento visual. Esta actividad favorece su equilibrio y le proporcionará fuerza en torso y brazos.

Con la toalla. Acostar al bebé boca arriba sobre la toalla, su cabeza debe estar cerca de la persona que lo cuida en esos momentos; darle un paseo en línea recta y en zig-zag. Este ejercicio se debe repetirse, pero ahora el bebé debe acostarse boca abajo, en esta ocasión su cabeza debe estar lejos del adulto. Con este paseo ofrece al bebé experiencias sobre dirección y velocidad.

Con el cuerpo. Al bebé se le toma de las manos para que realice los siguientes movimientos: Estirar sus brazos hacia fuera y juntarlos al centro, doblarle los codos y hacerlo girar frente al pecho, estirar un brazo sobre su cabeza y el otro extenderlo al costado, alternadamente. Cada uno de estos movimientos se debe repetir varias veces.

Estos entrenamientos le proporcionarán al bebé fuerza muscular y elasticidad.