jueves, 16 de agosto de 2012

Entrenamiento esfínter 2


Al levantarse:
1. Preguntar al niño si desea ir al baño, si el pañal ha amanecido seco es probable que a esta hora tenga deseos, llevarlo al baño con su pelela y sentarlo por un tiempo de 10 minutos más o menos.

Luego del desayuno:
2. preguntarle si tiene deseos de ir al baño, sentarlo en la pelela o baño por 10 minutos más o menos.

A medio día:
3. preguntarle si tiene deseos de ir al baño, sentarlo en la pelela o baño por 10 minutos más o menos.

Luego de almuerzo:
4. preguntarle si tiene deseos de ir al baño, sentarlo en la pelela o baño por 10 minutos más o menos.

A media tarde:
5. preguntarle si tiene deseos de ir al baño, sentarlo en la pelela o baño por 10 minutos más o menos.

Antes de acostarse:
6. preguntarle si tiene deseos de ir al baño, sentarlo en la pelela o baño por 10 minutos más o menos, luego colocarle el pañal de noche, pero diciendo que usted lo va a levantar para llevarlo al baño a media noche.

Es importante:
Durante todo el día, reforzar al niño e incentivarlo a que pida ir baño cuando así lo desee, si usted observa muecas, caras donde el niño pareciera hacerse pipí o caca, debe tratar de llevarlo al baño o sentarlo en la pelela lo antes posible, diciéndole que aguante, sin retarlo o gritarle. Si lo logra se refuerza positivamente con elogios y alabanzas su buen aprendizaje.

Hay niños que aprenden en un par de semanas con mucha facilidad, otros tarden más tiempo, por lo que es importante tener paciencia y ser perseverante, nunca retar al niño, mostrarle en forma calmada cómo se va al baño, como se limpia, etc.


martes, 7 de agosto de 2012

ENTRENAMIENTO DE ESFÍNTER Guía práctica


El entrenamiento completo para que un niño deje los pañales está compuesto de las siguientes etapas:

Explicarle lo que esperas de él: que avise que tiene que ir al baño, desvestirse, hacer, limpiarse, vestirse, tirar la cadena y lavarse las manos. Cada etapa llevará tiempo. Por lo tanto, es importante reforzar el éxito con elogios cada vez que complete una etapa.

El momento de pasar a la siguiente etapa dependerá del tiempo y del dominio que el niño haya alcanzado en la etapa anterior. Si bien es cierto que el objetivo a largo plazo es importante, los pequeños logros también lo son. Al principio, el éxito radica en que el niño entienda para qué sirve el baño, no en que domine todo el proceso.

Pasos: 
1. Tener a mano una pelela. Muchos niños se sienten más seguros en una pelela que en el inodoro del baño. Esto se debe a que, cuando se sienta en la pelela, puede poner los pies en el piso, lo que lo hace sentir seguro, sin miedo de caerse al suelo o dentro del inodoro.

2. Permitir que el niño se familiarice con la pelela. Antes de empezar a usar la pelela, deja que el niño la mire, la toque y se sienta cómodo con ella.

3. Poner la pelela en un lugar conveniente. Si bien es necesario que se mantenga dentro del baño, pueden haber ocasiones en que se saque de allí para colocarla en otro lado, siempre que esté limpio y aseado.

4. Para empezar, dejar al niño que se siente en la pelela una vez por día, para que se acostumbre. Además, se debe dejar que se pare de la pelela en cualquier momento. Nunca obligarlo a quedarse sentado durante mucho tiempo. 

5. Cuando se haga caca en el pañal, echar la caca en la pelela y que el niño lo observe. Esto lo ayudará a entender que es ahí donde debe ir a parar. Explicarle que ese es el lugar para el pipí y la caca.

6. Tener paciencia y ser positivo. Tal como ocurre con todas las habilidades recién adquiridas, con el tiempo, el niño dominará el entrenamiento para el baño. 

7. Es esperable y normal que el niño tenga “accidentes”, nunca se le debe gritar o retar por esto, se le debe decir que debe ir a la pelela o al baño, que pronto lo hará mejor y nos tiene que avisar cuando desea ir al baño.

8. Cuando logre usar correctamente el baño o la pelela, se le debe reforzar en forma de alabanzas y elogios para que el niño sienta  que ha hecho bien en forma genuina y respetuosa, además le enseñamos cómo limpiarse adecuadamente. 

lunes, 25 de junio de 2012

La necesaria disciplina


1.      Las normas deben ser comunicadas de una manera muy clara y precisa. Deben ser consistentes y consensuadas entre los padres. Los niños necesitan saber que si hacen algo, sus padres van a responder de tal forma de manera sistemática. Así el niño sabe cómo moverse en el mundo, ordenar su conducta y saber a qué atenerse.
2.      Nunca es bueno castigar o amenazar con quitar el afecto. Para el niño esto es demasiado fuerte y dañino.
3.      Los niños aprenden cuando los elogian, más que cuando los castigan.
4.      Con el tiempo el niño aprende a autocontrolarse y ponerse algunas reglas ellos mismos.



Evitar el maltrato


1.      Empujones, tirones de pelo y oreja, palmadas, golpes, indiferencia, desprecio, insulto, amenaza de abandono y otras formas de maltrato, afectan el sano desarrollo de nuestro hijo o hija.
2.      Amenazar a los hijos con “no quererlo” si no hacen lo que esperamos de ellos, también es una forma de dañar su confianza.
3.      Es importante saber que los niños realizan fácilmente los aprendizajes que desean cuando se les refuerza con gestos o frases cariñosas.

Aprender a resolver nuestros conflictos de manera no violenta


1.      Valorar el diálogo como instrumento de resolución del conflicto.
2.      Generar confianza. Confiar en el otro y en los compromisos que se adquieran es vital para una buena relación.
3.      Lograr un acuerdo concreto y visible con un compromiso de cumplimiento de ambas partes para resolver peleas cotidianas.

Prácticas de buen trato


1.     Comunicarnos en forma sana con quienes convivimos diariamente
2.  Comunicación efectiva se logra cuando lo que uno quiere transmitirle a otro es comprendido por nuestro interlocutor.
3.    Escuchar activamente y con empatía. Los niños no saben expresarnos qué están sintiendo, por eso es importante que cuando un niño llora, acercarse y preguntarle qué pasa tratando de aliviar su pena. Cuando actuamos en forma empática estamos validando los sentimientos del otro, y le hacemos sentir que es una persona importante.
4.      Cuando el niño no es escuchado ni tomado en cuenta, acumula rabia y pena.
5.      No se debe castigar al niño por lo que siente, sino enseñarle a que lo exprese sin hacer daño.
6.      Los niños imitan la forma en que los adultos expresan y manejan sus sentimientos.

jueves, 10 de mayo de 2012

“BUEN TRATO”


¿Qué es el maltrato?

Cualquier actitud abusiva de una persona contra otra, sea por omisión – privar a la otra  persona, en este caso el niño, la niña de algo a lo que tiene derecho - o por comisión – cualquier acto agresivo cometido contra el niño, la niña - que atente contra su desarrollo integral y viole los derechos de la niñez, y que puede ser cometido por un adulto u otro niño, niña, en los diversos ámbitos del convivir.

La palabra maltrato por sí sola nos dice mucho:
Mal – trato, un trato malo, habla de una relación negativa, sin justicia, que ofende, atropella los derechos, lastima y pisotea la dignidad; por lo que podemos decir que maltrato es: toda agresión que nos causa daño en el cuerpo, la mente y los sentimientos.

¿Por qué se maltrata?

Los niños, las niñas, por no ser adultos, fueron vistos como imperfectos frente a lo que se cree perfecto; débiles frente a los fuertes; incapaces frente a la capacidad del que se considera superior.

Se maltrata también a los niños, las niñas porque tenemos la idea de que son seres humanos incompletos, incapaces que deben obedecer ciegamente al adulto. Debemos luchar contra estas falsas concepciones:

Debemos apoyar procesos para que los niños, las niñas dejen de ser vistos como animalitos que aprenden con golpes, pues recordemos que todos ellos son personas de carne y hueso, tienen sentimientos, ideas propias y no les gusta el maltrato y la arbitrariedad, tanto como a usted que es ya un adulto.

Algunos tipos de maltrato:

Maltrato Institucional
Se produce cuando, en nombre de los derechos y necesidades del niño, la institución lesiona y atenta contra los derechos que garantizan un desarrollo integral. Puede producirse en las escuelas, hospitales o cualquier otra institución. Una institución es maltratante cuando protege al empleado que causó daño a un niño, una niña o adolescente.

Maltrato Individual
Es el que se da en la intimidad de la convivencia y puede ser por negligencia. Se considera negligencia al descuido grave y persistente de un niño, una niña o adolescente; o al fracaso en darles protección y evitar situaciones de riesgo para su vida. La privación voluntaria de dar alimentos, educación, cuidados diarios, higiénicos y médicos son también actos negligentes.

Maltrato físico
Es el atentado que se comete contra el cuerpo de  niños, niñas en su aspecto físico. En el cuerpo se concentran las huellas simbólicas del maltrato: tensiones, contracturas, heridas, moretones y otros síntomas. Es toda agresión física: el jalón, los rasguños, los golpes, las patadas, los correazos, los fuetazos, las quemaduras, las heridas dentro o fuera del cuerpo; pegar con látigo, correa, cabestro, ortiga, cable de la luz, soga, palo de la escoba, chancleta; sacarlos de la casa, dejarlos sin comer.

Señales de maltrato físico son las lesiones en cualquier parte del cuerpo: cara, brazos piernas; algunas veces invisibles: espalda, nalgas, pies, zona genital; o cuando un niño, una niña tiene frecuentes fracturas.

Señales físicas de maltrato
- Hematomas o contusiones (hinchazón, golpes)
- Hematomas subdurables (golpes que están desapareciendo)
- Cicatrices
- Marcas permanentes
- Laceraciones (raspones)
- Quemaduras con cigarro
- Quemaduras con objetos
- Fracturas
- Ausencia de cabello en partes de la cabeza
- Hemorragia de la retina
- Ojos amoratados
- Dislocaciones (salida de los huesos)

Maltrato sicológico o emocional
La frontera entre el maltrato físico y sicológico es difícil de delimitar. El maltrato sicológico es un atentado contra el niño, la niña o adolescente en su aspecto emocional, a través de insultos contra el propio cuerpo, la inteligencia o el origen. Sin lugar a dudas sus efectos son iguales o más graves que el maltrato físico, ya que la identidad es un proceso que se construye a partir de las imágenes que se reciben de los propios padres y adultos significativos en la vida.

Si el niño, la niña tiene imágenes negativas de los adultos, los efectos serán vistos en la construcción de su identidad y la auto valoración que tenga de él o ella. Se considerarán buenos o malos, incapaces o capaces, según lo que el adulto le haya hecho sentir.

El maltrato sicológico está en las palabras groseras y toscas que se le dicen a un niño, una niña, en las burlas o en las comparaciones absurdas. El maltrato sicológico destruye o lesiona la autovaloración de la niñez. Las palabras hieren más que los golpes. Este es uno de los maltratos menos reconocido por los adultos; pero el que con más frecuencia utilizan a través de los insultos, chantajes, apodos ofensivos, comparaciones, humillaciones.

Palabras como tonto, estúpido, bueno para nada, vago, sinvergüenza, burro, se usan con frecuencia y parecería que no dañan, pero son palabras que dejan marcas en el alma de quien las recibe y pueden ser imborrables pues son dichas por personas que para el niño, la niña son fuente de cariño.

¿Cuándo sospechar e investigar maltrato sicológico?
- Si ve que un niño, una niña se vuelve violento y antes no era así, o si agrede constantemente a sus compañeros/as, los insulta, se apodera de pertenencias ajenas, etc.
- Si el niño, la niña tiene hiperactividad, está en constante y desorganizada actividad; si en la escuela se le considera un problema porque desorganiza e inquieta el ambiente del aula.
- Si el niño, la niña tiene temor a hablar y mirar al adulto. Si una palabra o intento de acercamiento, por un adulto, bastan para provocar una reacción de ansiedad.
- Si un niño, una niña es extremadamente sumiso y ha dejado de ser alegre y espontáneo, volviéndose pasivo.
- Si un niño, una niña se come las uñas, se ruboriza con facilidad, se orina en los pantalones, etc.
- Si una niña, un niño se queda sentado solo en un rincón del aula, tiene bajo rendimiento escolar, no puede concentrarse ni memorizar, no tiene entusiasmo para captar lo que le enseñan, está deprimido.
- Si un niño, una niña se considera tonto, burro, bueno para nada, cree que merece ser castigado y que sus padres o maestros tienen razón en castigarle, ha perdido su autovaloración por maltrato sicológico.

Señales de maltrato emocional
Pueden ser señales de maltrato emocional, si el niño, la niña no lo padecía y ahora:
- Se angustia frente al llanto de otros niños
- Es agresivo y negativo
- Tiene miedo de ir a la casa o a la escuela porque no se sienten querido
- Tiene miedo a los padres o a los adultos
- No puede estar quieto
- Está excesivamente tranquilo
- Se ha vuelto desordenado
- Tartamudea
- Se come las uñas
- Hace movimientos involuntarios de ojos, pies, manos, etc.
- Se enferma de todo
- No tiene espíritu explorador
- Tiene escasa curiosidad
- Rechaza recibir ayuda
- Intenta suicidarse
- Tiene miedos y fobias
Maltrato por negligencia:
Se considera maltrato por negligencia cuando existe un descuido grave y frecuente para satisfacer las necesidades de un niño, una niña, tanto en el aspecto físico como sicológico. Es el maltrato causado por las cosas que debemos hacer por los niños, las niñas y no lo hacemos por descuido, desconocimiento o indiferencia.

¿Cuándo sospechar e investigar negligencia o abandono?
- Si presenta retardo en el desarrollo psicomotriz (hablar, caminar, leer, escribir, dibujar, correr) y se ha descartado causa médica.
- Si tiene retardos selectivos del desarrollo, es decir, decide voluntariamente que no quiere aprender o que no quiere caminar.
- Si de repente explota en llanto injustificado y no sabe explicar el porqué.
- Si tiene trastornos o retardos del habla.
- Si la higiene personal está descuidada, no se baña, no se lava los dientes, lleva ropa sucia y rota siempre.
- Si usa ropa no adecuada al clima y al tamaño de su cuerpo y no es por razones médicas o por juego.
- Si el adulto responsable no supervisa lo que hace.
- Si hay fatiga crónica (está cansado siempre).
- Si hay hábitos inadecuados (no usa el baño para sus necesidades biológicas y las hace en cualquier parte).
- Si tiene cambios de comportamiento, con tendencia agresiva o de aislamiento.
- Si hay retrasos en el desarrollo mental o emocional.

Un niño, una niña maltratado continuamente presenta:
- Baja autovaloración, pierde el amor y el respeto por su persona. Se considera tonto, burro, malo.
- Le gusta que le castiguen, pues cree que se lo merece.
- Extremada sumisión y complacencia, no pregunta nada ni cuestiona nada cuando un adulto le dice algo.
- Incapacidad para defenderse, tiene tanto miedo de sus agresores y las reacciones de ellos, que prefiere dejarse tratar mal.
- Ansiedad, y por ello se come las uñas, se despelleja los dedos, se sonroja con facilidad, se orina.
- Ausencia de paz interior porque ama a los que le hacen daño; al mismo tiempo, no quiere quererlos por el daño que le hacen y se siente culpable por lo que siente.
- Agresividad, irrespeto a otras personas, se vuelven hiperactivos (está en constante actividad pero de forma desorganizada).
- Falta de confianza en el otro, mirada esquiva y voz tímida frente a los adultos.
- Desinterés en jugar, en aprender o compartir con los demás.

lunes, 23 de abril de 2012

Otras formas de enseñar a los niños son:


1- El Modelamiento: Se trata de mostrarle lo que se pretende que haga el niño. "Haz esto...", al mismo tiempo que abrimos el grifo, pinchamos la carne con el tenedor o movemos el cepillo de dientes arriba y abajo. No modelaremos la habilidad entera porque ello sería demasiado para que lo recordara; es mejor modelar cada paso antes de decirle que lo haga.
 2- Guía o ayuda física: que puede ser necesaria no sólo para ayudar mejor al niño a que entienda lo que queremos que haga, sino también para ayudar a los vacilantes brazos, piernas, manos y dedos a que hagan los movimientos correctos. Posteriormente habrá que prestar menos ayuda cada vez, hasta hacerla desaparecer por completo.
3- Encadenamiento hacia atrás: El mejor medio para garantizar el éxito es el empezar el entrenamiento de la tarea tan cerca como sea posible de su final.

AUTOCUIDADO Y AUTONOMÍA


7- Área de la salud y seguridad personal
Son aquellas habilidades relacionadas con el mantenimiento de la salud (hábitos, chequeos médicos, prevención de accidentes, primeros auxilios)y las relaciones con la propia defensa frente a comportamientos de agresión hacia uno mismo (saber afrontar situaciones de agresión tanto física como psíquica por ejemplo en el colegio, como saber decir NO cuando no queremos algo que nos perjudica (evitando las drogas en un futuro), con seguridad y convencimiento en lo que hacemos.

8- Área del trabajo
Habilidades relacionadas con el desempeño de un trabajo y todo lo que conlleva: cumplimiento de horario, finalización de tarea, aceptación de críticas, manejo de dinero, recursos. Esto ya se aprende desde la escuela, haciéndoles responsables de llegar siempre con tiempo, no acostarse si no están realizados todos los trabajos del colegio, el gusto por lo bien hecho, saber aprender de errores, y ejercer la crítica constructiva, etc.

9- Área de la utilización de la comunidad
Referente al buen uso de los recursos de la comunidad, transportes, centros de compras, áreas recreativas, servicios médicos. Todo eso nos lleva a enseñar a usar los diferentes recursos, saber dónde dirigirse cuando se necesita algo, cómo nos relacionamos con las diferentes personas que nos atienden (saludar al llegar, pedir las cosas por favor, saber agradecer, despedirnos correctamente, tratar con respeto, no chillar, saber comportarnos en general) y saber ejercer nuestros derechos y obligaciones como parte de la comunidad.

10- Área de la vida en el hogar
Habilidades que nos permiten la autonomía en la casa: preparación de comidas, planificación de compras, cuidado de ropa, etc. Desde muy pequeños podemos enseñarles a hacer la cama, a doblar, colocar la ropa sucia, a dejar recogida la habitación, dónde apuntar las cosas que nos van faltando, etc.



AUTOCUIDADO Y AUTONOMÍA


4- Área de las habilidades académicas funcionales
Referidas a los aprendizajes escolares instrumentales y aplicados a la vida (lectura, escritura, cálculo, conocimiento naturales y sociales) tan necesario para un posterior funcionamiento autónomo (poder comprar, leer las estaciones del metro, saber de las relaciones personales, del funcionamiento de nuestra sociedad…), apoyarlos en sus tareas, trabajos, ayudarlos con los elementos cotidianos de los aprendizajes.

5- Área de las habilidades sociales
Comprende intercambios sociales interpersonales (inicio, mantenimiento, y finalización de interacciones), identificar el contexto social en el que participa, reconocer sentimientos, controlar los impulsos, ayudar y cooperar con otros, … Los niños deben aprender a perder el miedo y saber entablar conversaciones para participar en juegos con niños que no conocen en el patio, o en el colegio, saber que a todo el mundo se trata con respeto y así se consiguen las cosas, y como comportarse en la sociedad (esperar turnos de palabra, cuando los mayores hablan los niños se callan y no molestan, …), saber entender a los demás en sus problemas y peticiones, y no imponer mis deseos por encima de todo, etc. 

6- Área del ocio y del tiempo libre
Desarrollar intereses variados de ocio y satisfacción en el hogar, en la comunidad y la participación adecuada en juegos y situaciones sociales de ocio,… No sólo debemos presentar las más variadas ofertas de ocio que podamos a nuestros niños (no sólo en todos los campos: deporte, arte, cultura, diversión con los amigos) sino que debemos procurar que sean gratis, gratificantes e interesantes para ellos, controlando nosotros cada uno de los pasos que dan. No porque nos lo tengan guardados o entretenidos toda una tarde, son buenas para ellos. Cuando llegan a la adolescencia nos pueden venir verdaderos problemas. 


AUTOCUIDADO Y AUTONOMÍA


2- Área de la autodirección
Habilidades relacionadas con la autorregulación del propio comportamiento, comprendiendo las elecciones personales, seguimiento de horarios, finalización de tareas, resolución autónoma de tareas, búsqueda de ayudas cuando lo necesiten, etc. Es decir, debemos organizarnos los adultos bien para luego, con el ejemplo, hacer entender a los niños lo importante de dicha planificación. Respetamos sus horarios de comida, sueño, juego. Si toca recoger los juguetes, se colocan todos aunque al principio necesiten de nuestro acompañamiento y en el caso de que no quieran, ellos eligen aunque de antemano se les ha indicado que no van a poder pasar a otra actividad hasta que no lo hagan (dicho una vez con tono tranquilo y tajante)

3- Área de la comunicación
Comprende las capacidades para comprender y transmitir información a través de los comportamientos y destrezas comunicativas elementales. Debemos poner de continuo a nuestros niños en situación de comunicar lo que quieren, no adelantándonos a expresar o darles lo que necesiten. El habla se aprende por imitación, por ello, debemos hablar mucho y verbalizar todas nuestras actuaciones ya que facilitan la comprensión por parte del niño. Cuando ya saben hablar un poco, muy interesante es que se inicien en actividades de teatro, que les ayudará en la vocalización, memoria, expresión y destrezas comunicativas en general. 

AUTOCUIDADO Y AUTONOMÍA


Queremos dar una orientación sobre las habilidades básicas y hábitos de autonomía para conseguir niños independientes tanto a nivel personal como social.

1- Área del autocuidado: Incluye todas las habilidades de adaptación relacionadas con la autonomía en el aseo, comida, higiene, y aspecto físico. Desde muy pequeños debemos facilitar que ellos se vistan, elijan ropa, coman solos, y tengan interés por ir bien arreglados, peinados, y aseados, aunque de principio no sepan hacerlo muy bien (les pondremos un babero bien grande para que coman a gusto y nosotros tranquilos con las manchas, les dejamos los adornos, pinches o accesorios para que elijan el que más les guste y que pegue con su ropita…)

viernes, 16 de marzo de 2012

Para los niños de 5 y 6 años

Esta es una época en que el desarrollo mental e intelectual se acelera notablemente. Muchos ya comienzan a leer y comienzan a disfrutar más de los juegos organizados y compartidos con otros niños. A las niñas les gustará mucho jugar a las casas de muñecas. Los pizarrones, las pinturas, los juegos de construcción, los juguetes de acción mecánica sencilla, libros de cuentos, rompecabezas, estimularán mucho su imaginación, sus facultades creativas y su habilidad manual. Entre los que más disfrutan en pequeños grupos de amiguitos, debemos mencionar las pelotas, los columpios y toboganes de poca altura.

Para el niño de 4 años

Esta es una etapa imitativa. El niño trata de repetir lo que ve hacer a los adultos. Por consiguiente, debe dársele preferencia a los juguetes que contribuyan más al desarrollo de la imaginación. Se sugieren las casas de muñecas, los juegos de carpintería y jardinería, los de construcción, etc. También pueden disfrutar con los trajes de disfraz de materiales no inflamables, y se les puede dar trenes de madera o de plástico.

Para el niño de 3 años

Son excelentes los bloques de madera y también las colecciones de animales. En esta época ya es posible darle al niño pinturas que él puede aplicar con los dedos y también plasticina o arcilla. Las carretillas, los triciclos y los caballitos de balancín suelen ser ideales para esta edad.

Para el niño de 1 y 2 años

Le encantarán los juguetes que tengan piezas de tamaño mediano o grande, y que ellos puedan armar y desarmar con facilidad. Suelen ser excelentes para estimular el mejor desarrollo de la coordinación muscular, nerviosa y visual de niño y también su habilidad manual. Todavía le seguirán gustando los muñecos y animales rellenos. También son aconsejables los juguetes que floten en la bañera, los baldes y las paletas para jugar con arena en la playa, los juguetes provistos de ruedas para que el mismo niño tire de ellos o los empuje, y los bloques que tengan bordes ligeramente redondeados.

Para los menores de 1 año

Deben buscarse juguetes de colores vivos, y de formas suaves, para que el niño pueda palparlos y recorrerlos fácilmente con sus manos. Son recomendables los muñecos y animales rellenos, los que produzcan algún tipo de ruido cuando se oprimen, los sonajeros, las pelotas, y otros que sean irrompibles y tengan superficies suaves. Es preferible que estos juguetes sean lavables, y que no tengan aristas rugosas ni duras. Se evitarán los que tengan partes separables pequeñas, pues el bebé podría introducírselas en la boca, nariz, oídos o los ojos.

ESTIMULACIÓN Y JUEGOS

JUGUETES

Son muchas las investigaciones sicológicas que revelan que los juguetes son objetos llamados a cumplir la función de mantener a los niños entretenidos y felices. Es básico, sin duda, que el juguete sirva para distraer al niño y proporcionarle muchos ratos de felicidad y alegría, pero los juguetes también son un excelente método de aprendizaje y adiestramiento. Los juguetes diseñados con una finalidad educativa específica no son los únicos que se le deben dar al niño. Por ejemplo, hay algunos que se proponen ampliar el vocabulario del niño; otros, estimulan su agilidad mental en los cálculos aritméticos; otros hacen que el niño ejercite su memoria o su habilidad manual, o aumentan sus conocimientos acerca de los animales y las plantas. Pero al niño también le harán bien los juguetes ideados con fines menos concretos, que le ofrezcan diversas posibilidades, incitando y estimulando su imaginación y su capacidad creativa. En esta categoría entrarán muchísimos objetos que, sin ser propiamente juguete, se prestan a que el niño los utilice como tales: trozos de madera, cajas vacías de cartón, de madera o metálicas; carretes de hilo vacíos, tapas de material plástico de diferentes colores, etc.

También hay que mencionar los juguetes que el niño pueda usar colectivamente en unión de sus amiguitos y compañeros. Estos desarrollan en el niño el sentido de la sociabilidad y el espíritu de cooperación.

miércoles, 1 de febrero de 2012

6. El niño que se hace pipí:

Algunas veces el hacerse pipí en el día o noche es una forma inconsciente de llamar la atención. Cuando el niño se siente rechazado o falto de afecto busca caminos para llenar su necesidad emocional, es la única forma de tener a atención de los adultos, aunque lo reten o lo castiguen por hacerlo. Un ambiente tenso de esta forma, sólo consigue agravar el problema porque el niño se siente inseguro y con más problemas de autoestima. Se le debe tratar con cariño, respeto y paciencia. Puede ser útil elaborar un calendario de registro para el niño colocar una “carita feliz” cuando el niño logre controlar el esfínter.

5. El niño inquieto:

La hiperactividad es uno de los problemas que aparecen con frecuencia en la edad pre escolar y es mayor en niños que en niñas. Se le deben entregar instrucciones sencillas, fáciles de realizar y cortas, que no demoren mucho tiempo, sino el niño se aburrirá con facilidad. No se le debe pedir muchas cosas a la vez y estimular positivamente sus logros y manifestarle interés y afecto.

Cuando el niño está tranquilo y sentado o bien entretenido en cualquier actividad sin moverse demasiado o molestando a sus compañeros, se le debe alabar, además se le pueden designar responsabilidades especiales, como elegir una película, llevar un recado a alguien, o ayudar en forma especial a la tía a cargo.

4. El niño desobediente:

Los niños deben entender que hay reglas de convivencia que deben ser respetadas, debemos conservar la calma y no gritarle cuando desobedezca, si no sólo conseguiremos que haga sus tareas cuando nos enojemos con él. Es importante que las instrucciones que le demos sean claras y concretas, así como ajustadas a su comportamiento. Cuando no nos haga caso le volvemos a repetir la instrucción, si también nos ignora no le prestaremos atención. Después de 10 minutos le pediremos otra vez lo mismo, siempre manteniendo una actitud tranquila, el niño tiene que cumplir con sus obligaciones, no podemos permitir que consiga su propósito de no ordenar o no realizar sus tareas. Debemos motivarlo a realizar las actividades que se le propongan.

3. Cuando el niño quita las cosas a sus compañeros:

En el niño menor de cinco años, el que le quite cosas a sus compañeros no revisten demasiada importancia, a esta edad el niño se deja llevar por sus impulsos y no distingue bien lo que es suyo y lo que es de los demás, y toma lo que está a su alcance cuando le apetece o le agrada. Sólo se debe explicar que él también tiene sus cosas y que no debe quitarle cosas a los demás.

miércoles, 18 de enero de 2012

2. Las rabietas:

Algunos niños reaccionan con fuertes gritos y pateleos ante pequeñas frustraciones. Estas reacciones perturban el ambiente con los demás niños del hogar y la forma de solucionarlas servirá de ejemplo para los otros niños.

Seguramente cuando los niños comienzan con pataletas o berrinches, les prestamos gran atención, tratando de hacerlos entender qué están haciendo mal o castigándolo inmediatamente mediante amenazas de mandarlo a acostar u otra cosa.

Para conseguir que el niño deje de tener estas reacciones tenemos que empezar a ignorarle cuando se ponga a llora o patalear, no debemos intentar razonar con él cuando está gritando, seguiremos con nuestras actividades y en el momento que termine su rabieta podemos comenzar a hacerle caso otra vez, pero no comentaremos nada de lo sucedido.

Al principio nos resultará difícil mantener esta actitud porque el niño tendrá más rabietas y más intensas para conseguir llamar nuestra atención, por lo que es importante tener paciencia y aguantar sus llantos si queremos que este comportamiento se termine. Pero cuando haga algo por sí solo sin berrinche debemos decirle lo contentos que estamos con él y le animaremos para que siga así.

lunes, 16 de enero de 2012

Alteraciones de conducta

Es normal hasta cierto punto que las alteraciones de conducta vayan apareciendo en el transcurso normal del desarrollo de un niño, pero en el momento en que persisten en el tiempo más allá de lo “esperable” y en un grado de intensidad “llamativo” quedará determinada la conducta como problemática.

Los problemas de conducta se definan como comportamientos no habituales o maneras de comportamientos no esperadas por los adultos. Un niño puede portarse mal o bien dependiendo desde dónde se evalúe, porque muchas veces las maneras de comportarse Selene depender de las compañías y de los ámbitos donde se desarrollan.


Problemas de comportamiento:

1. Niño agresivo:

Un niño con problemas para integrarse a sus pares, se enoja, tira las cosas, muerde, pelea, golpea a otros. Debemos centrar nuestros esfuerzos en enseñarle a enfrentarse a las pequeñas dificultades de forma positiva y conseguir su plena integración en el hogar.

Podemos realizar pequeñas tareas cotidianas que él pueda realizar con éxito, por ejemplo ayudar a recoger juguetes, ayudar con los demás niños, ir al baño solo, lavarse las manos solo, hacer una tarea del colegio con ayuda del adulto, pero permitiendo que tenga éxito en su tarea. La idea es poder fomentar las conductas cooperativas, llevar o ir a buscar algún elemento o persona, la idea es aprender a pedir las cosas sin insultar o pegar. Debemos entonces demostrar alegría si pide las cosas por favor o da las gracias, reforzándolo de manera positiva cuando hace algo correcto. Estas felicitaciones pueden ser verbales y acompañarlas de algún gesto de cariño, como abrazo, caricia en la cabeza, beso en la cabeza, etc.

Cuando los niños están alterados no se debe intentar razonar con él, es mejor esperar a que se calme y después le explicaremos cómo tendría que haber actuado, se debe mantener la cama y tranquilidad cuando se le rete, si le gritamos le estamos enseñando cómo comunicar el enojo de una forma que no queremos que aprenda y que justamente tratamos de evitar que realice.

martes, 10 de enero de 2012

EJERCICIOS ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA 9-12 MESES

A esta edad se encuentra permanentemente ocupado en gatear, pasear y experimentar con todo lo que tiene a su alrededor. Además, de que en el proceso de pensamiento se adelanta a la acción y reacción de las cosas.

• Con latas, cajas y recipientes. Darle al niño un cucharón de plástico o madera y motívalo a golpearlos para que escuche el sonido que cada material produce. Esta actividad puede ir acompañada por música de fondo. Este ejercicio estimula el área auditiva, la coordinación ojo-mano y la relación causa-efecto.

• Con la toalla. Si gatea, enrollar la toalla para formar un obstáculo entre él y un objeto a alcanzar. Si ya se para, ayudarlo a cruzar el obstáculo tomándolo de las manos. Además de la solución de problemas, el ejercicio ayuda a la coordinación y el equilibrio.

• Con la bufanda o pañuelo. Meter un extremo de la bufanda o pañuelo dentro de un tubo de cartón (papel higiénico) y motivar al niño a jalar los extremos, si sujeta ambos al mismo tiempo encontrará resistencia; si lo hace sólo de un lado, la mascada saldrá. Se debe motivar al bebé a meter la bufanda o pañuelo nuevamente al tubo, lo que le favorece en la coordinación de movimientos y la soluciones de problemas.

• Por otra parte, para reforzar los ejercicios es recomendable utilizar música de diferentes ritmos. Es importante mantener contacto visual con el niño, platicarle y cantarle, acostumbrarlo desde pequeño a estar boca abajo, porque esta posición es básica para el gateo; darle el tiempo suficiente para que responda a cada ejercicio y que los repita varias veces, debido a que la repetición es básica para el aprendizaje.

• El papel que juegan los padres en la estimulación temprana es de suma importancia, porque posibilitan que el niño vaya recibiendo múltiples experiencias a través del juego, el cual es el mejor método de enseñanza para los niños. Asimismo resulta favorable que dichos ejercicios, los pueda desarrollar en el mejor ambiente, como lo es el familiar.

EJERCICIOS ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA 6-9 MESES

Con la bufanda o pañuelo. Sentarse frente a bebé y cubrirle la cabeza con la bufanda o pañuelo, para preguntarle ¿dónde está?, es necesario darle tiempo para que se descubra, si no lo hace, hay que descubrirlo con una gran sonrisa. Ahora la Mamá o el Papá deben cubrirse e invítalo a quitarle la bufanda o pañuelo. Esta actividad favorece su área cognoscitiva por la relación causa–efecto, el lenguaje y la coordinación ojo-mano.


• Con la pelota. Sentarse frente al bebé y ofrecerle la pelota, motivándolo a que se estire y la tome con ambas manos. Una vez que lo haga, solicitarle que la devuelva y vuelva a repetir el ejercicio. Después poner música de fondo y golpear suavemente la pelota que él abraza, llevando un ritmo e invítalo a golpear con usted. Estos ejercicios le ayudan a trabajar el área social y auditiva, así como la relación causa-efecto.


• Con la toalla. Enrollar la toalla y colocarla bajo su abdomen, de tal manera que se levante y se coloque en posición de gateo. Poner frente a él un objeto atractivo que lo motive a alcanzarlo.
Así fortalece sus brazos y piernas, además fomenta el equilibrio.

EJERCICIOS DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA 3 A 6 MESES

En esta etapa los movimientos comienzan a ser deliberados, planeados y coordinados. El bebé toma los objetos abriendo toda la mano; a pesar de que aún no esta preparado para gatear hace un gran esfuerzo para desplazarse. Es necesario estimular la relación entre la vista y el oído, además, se debe empezar a fortalecer los músculos del abdomen y espalda.

Con una bufanda o pañuelo. Enrollar la bufanda o pañuelo y tomarla de ambos extremos, se debe mover en línea recta hacia al bebé, adelante y atrás, motivándolo a que la agarre. En cuanto la sujete con ambas manos, es recomendable que se mueva la bufanda o pañuelo de arriba abajo, adelante y atrás. Esta acción favorece la coordinación ojo-mano, así como la fuerza muscular en sus brazos.

Con la pelota. Acostar al bebé boca abajo sobre la pelota; sujetarlo firmemente de la cadera y mecerlo suavemente hacia delante y atrás; otra persona debe colocar un muñeco frente a él con el fin de motivar el seguimiento visual. Esta actividad favorece su equilibrio y le proporcionará fuerza en torso y brazos.

Con la toalla. Acostar al bebé boca arriba sobre la toalla, su cabeza debe estar cerca de la persona que lo cuida en esos momentos; darle un paseo en línea recta y en zig-zag. Este ejercicio se debe repetirse, pero ahora el bebé debe acostarse boca abajo, en esta ocasión su cabeza debe estar lejos del adulto. Con este paseo ofrece al bebé experiencias sobre dirección y velocidad.

Con el cuerpo. Al bebé se le toma de las manos para que realice los siguientes movimientos: Estirar sus brazos hacia fuera y juntarlos al centro, doblarle los codos y hacerlo girar frente al pecho, estirar un brazo sobre su cabeza y el otro extenderlo al costado, alternadamente. Cada uno de estos movimientos se debe repetir varias veces.

Estos entrenamientos le proporcionarán al bebé fuerza muscular y elasticidad.