lunes, 5 de diciembre de 2016

Comportamientos desafiantes en los niños....

En algunas ocasiones los niños y niñas pasan por etapas de alto conflicto con adultos, en especial con aquellos que representan autoridad para ellos, como son profesores, padres, abuelos o personas que cuidan de ellos. 

Ante una conducta desafiante de la autoridad, donde el niño o niña desea hacer lo que él quiere, o bien se muestra rencoroso o "siempre están enojados", se debe averiguar qué le sucede, en primer lugar observando las variables que pueden estar afectando su humor y conducta; por ejemplo dificultades reales con un docente, con sus pares (estar sufriendo bullying), etc, de modo de poder controlar estos factores y así disminuir su malestar general. 

Sin embargo si ello no es suficiente podemos intervenir dentro de la familia con reglas más concretas y claras, además de los siguientes consejos:

Mantenerse calmado, ante todo, ser firme, pero sin perder el control teniendo claro qué se necesita del niño o niña, pero si de todos modos está a punto de perder el control es mejor retirarse con unos minutos, respirar profundo y luego volver con él, evitando así confrontación mayor. 

Del punto anterior se desprende el no caer en una escalada de poder, no hay nada peor que querer demostrarles que usted "es el que manda", ello sólo hace aumentar la frustración suya y el enojo del niño o niña. 

Se deben evitar los gritos, ello sólo autoriza a que su hijo o hija comience también a gritar y a ambos los lleva a la pérdida del control.

y por último, no olvidar que todos los niños y niñas (y por cierto todos lo necesitamos) es recomendable reforzar las conductas positivas, aportando al desarrollo de una autoestima sana, prestando mayor atención a lo positivo que a lo negativo, evitando hacer un juicio que los encasille como "niños problema". 

Si observa otras dificultades en su hijo o hija, es mejor pedir ayuda a un profesional, que pueda orientar de mejor forma los pasos a seguir para apoyar al niño y a la familia en general, o bien poder determinar si su conducta tiene otra causa que no ha sido identificada y que pudiese estar desencadenando la conducta desafiante. 

lunes, 26 de septiembre de 2016

Sobre el duelo...

En nuestra sociedad no se habla de la muerte, se teme y se evita. Por ello cuando sucede la muerte de un ser querido nos cuesta mucho enfrentarla. Podemos usar una serie de mecanismos para defendernos de ese dolor, algunos con más éxito, otros no tanto.

Pero el duelo no es exclusivo de las personas que sufren la muerte de alguien cercano; podemos incluir aquí una enfermedad terminal, cambios de amigos, trabajo, casa, separación o divorcio, etc. Todo lo que involucra un cambio de estado donde existe la sensación de pérdida del estatus se podría definir como un duelo.

Como tal, un duelo provoca una serie de sentimientos, rabia, tristeza, envidia, frustración... Todos ellos son muchas veces condenados en nuestra sociedad. Por lo que resulta muy difícil sentirlos, enfrentarlos y superarlos. Superar un duelo no significa dejar atrás a la persona querida/situación perdida sino que significa aceptar en paz y armonía el nuevo estatus personal.

Elizabeth Kubler-Ross, psiquiatara y escritora suizo-estadounidense, famosa por sus trabajos en el área del duelo y otros más; señala que existen una serie de etapas para el enfrentamiento de una tragedia de tal magnitud que desestabiliza la psiquis, ellas son:

1. Negación: entendido como un mecanismo de defensa temporal, es como decir: ¡Esto no está pasando!, ¡No es cierto! o ¡Todo va a volver a ser como antes!

2. Ira: una vez que entendemos que la negación ya no puede continuar surgen sentimientos de rabia, ira, frustración, enojo, entre otras, muchas veces vemos a otros continuar la vida, y surgen el resentimiento y la envidia, proyectada en este sentido en otros.

3. Negociación: surge un sentimiento de esperanza en que todo puede revertirse o al menos retrasarse, es aferrarse a una idea para experimentar tranquilidad.

4. Depresión: surge cuando existe seguridad de que ya nada volverá a ser igual, se pierde la esperanza y aparece la tristeza y el llanto. Muchas personas se mantienen en esta fase no pudiendo ver "luz de esperanza", centrándose en la pérdida solamente, surgiendo lo que se llama Duelo Patológico desencadenando una Depresión propiamente tal.

5. Aceptación: cuando la tristeza puede dar paso a la paz y comprensión, recordando la situación/el ser querido con mayor tranquilidad y equilibrio psicológico, aceptando el cambio y continuando con mayor objetividad hacia adelante.

Cada una de estas fases pueden ser o no sucesivas, así como no todas las personas que atraviesan un duelo las atraviesan, de ello depende de la naturaleza de la situación experimentada.

Si alguna persona cercana se encuentra en este proceso y ha tenido dificultades mayores en intensidad o tiempo a las esperadas (considerando que cada persona tiene un tiempo individual) es recomendable realizar una consulta con especialista, psicólogos o psiquiatras.








viernes, 6 de mayo de 2016

Mujeres y Madres hoy

Hoy comencé un nuevo trabajo, un trabajo con más riesgo, más inestable si se quiere ver de esa forma, algunos han pensado que será muy difícil, y que es mejor tener estabilidad antes que otra cosa. Qué cosa buscaba yo? TIEMPO, menos tiempo de viaje entre la casa y el trabajo, lo que permite más tiempo en casa, con las niñas, más tiempo para ir al colegio a distintas actividades, más tiempo para la perrita que queda en el día sola, más tiempo para llevarlas al doctor, a una plaza, o sólo para verlas jugar. Sacrificando estabilidad económica en pos de estabilidad emocional. Pero el costo es alto, dejar la certidumbre para lanzarse sin saber dónde va una a caer, cuesta sí, y se necesita de apoyo, de sostén emocional para soportar la caída libre.

Hoy también leía un artículo de la Revista YA de El Mercurio, "Malas Madres", hace tiempo había visto en facebook algunos artículos y comentarios, puedo estar de acuerdo con muchos comentarios y opiniones que allí se exponen, en especial con los que ayudan a liberar la culpa, la infinita culpa de las madres por "no estar", la autora del blog lo llama "no llegar", no llegar a la casa a tiempo, no llegar al colegio a tiempo, en fin.... estar con la sensación constante de estar atrasada y no llegar realmente, pesada carga que se nos ha impuesto desde los tiempos en que las madres salimos a trabajar, pero es también una carga que nosotras hemos puesto sobre nuestros hombros, queremos ser perfectas madres, dueñas de casa y trabajadoras, lo cual es un estándar imposible de poder alcanzar. Muchas mujeres critican a otras por "dejar a los hijos solos", por "trabajar muchas horas fuera de casa", pero también a aquellas que por suerte (llámese destino) se quedan en casa al cuidado de los hijos, ejerciendo la maternidad a tiempo completo, a ellas se les llama dueñas de casa, se les envidia por el tiempo libre para "ir al supermercado, para ir al gimnasio o de compras", pero también se les critica porque se dice que los hijos van a crecer y ellas quedarán sin "una vida propia", sin haber "realizado sus sueños" o postergándose en pos de la crianza.  "Porque sí y porque no" van a existir críticas y culpas, de nosotras, de la sociedad, de lo que se espera "ser" o "hacer".

Me gustaría que existiera mayor libertad para aceptar la opción de cada madre, sin tanta opinión entrometida, que sólo genera más culpa. Pero es también es responsabilidad de los medios sociales, de los blogs de crianza, de facebook, de los empleadores, de la sociedad en general, que emite mandatos de lo que "debería ser" una madre perfecta. Me llama la atención que se diga que una mujer debe tener tiempo para sí misma y salir con sus amigas un viernes por la noche, dejando de lado la culpa por dejar a los niños en casa pese a no haberlos visto durante el día, y la que no lo hace es muchas veces enjuiciada por sus congéneres, quizás la opción es justamente no salir, quedarse a jugar, ver una película infantil por octava vez, estar en casa en pijama puede ser también reparador para la psiquis femenina luego de una semana de trabajo fuera y dentro de casa. La idea no es defender una u otra postura, es respetar cada opción. Los mandatos son los que limitan la libertad de ser y hacer.

En vez de pedir madres perfectas debemos pedir madres suficientemente buenas, con errores, con culpas, con alegrías, con la conciencia para reparar cuando nos equivocamos, para criar a un niño seguro debemos permitirnos ser de la mejor forma que podamos ser, sólo aceptándonos las unas a las otras vamos a generar una tribu que apoya y acoge.

lunes, 22 de febrero de 2016

Adolescencia y conductas de riesgo delictual, transición hacia la vida adulta

La adolescencia es un término que se usa para delimitar una etapa de la vida, de acuerdo a un criterio cronológico abracaría entre los 10 y los 20 años aproximadamente, aunque otros criterios hablan de las condiciones económicas, sociales y personales para definir esta etapa.

La revisión bibliográfica indica que esta etapa se caracteriza por una serie de cambios rápidos y significativos, que van desde los aspectos físicos hasta los psicológicos más profundos. En este sentido se enfatizan los rasgos de personalidad que han estado en formación durante la niñez, dejando al joven en un estado de vulnerabilidad emocional y psicológica para que desarrolle una serie de conductas que pueden llamarse de riesgo, para él o para otros. Es sabido que existe una mayor impulsividad y baja tolerancia a la frustración, lo que puede llevar a comportamientos extremos, donde los pares pueden validar esta actitud o promover conductas desafiantes hacia las estructuras que buscan colocar límites y normas, sea a nivel familiar como a nivel social.

En este sentido aumenta la vulnerabilidad a desarrollar conductas de riesgo, que antes no estaban, como son el consumo de drogas en forma experimental, deserción escolar, conductas antisociales o violentas entre otras.

De acuerdo a algunos estudios sobre adolescentes, se estima que las conductas violentas en los jóvenes han aumentado en la última década (Alarcón, P. et al. 2005), lo cual disminuye la probabilidad de un normal ajuste psicológico a las funciones que se están desarrollando. Considerando la realidad social en donde se desenvuelven actualmente los jóvenes, un ambiente globalizado, con internet en la palma de sus manos a todo momento y hora, teniendo acceso a realidades y contenidos de gran nivel de violencia, para lo cual la mente adolescente no estaría preparada.

Muchas son las preguntas que se hacen respecto de porqué los adolescentes cometen infracciones y más aún qué los lleva a la edad adulta mantener este tipo de conductas. Las respuestas son variadas, desde la constitución biológica, las experiencias de abuso o negligencia, los pares, el entorno social con algunas de ellas.

Una investigación llevada a cabo en España (Loeber, Farrington y Redonodo, 2001), indica que en un bajo número los niños que han sido catalogados como problemáticos se acaban convirtiendo en delincuentes de carrera, sin embargo también encontraron que muchos adolescentes con conductas delictuales dejan de cometer infracciones hacia fines de la adolescencia y adultez, asociándolo a una disminución de la impulsividad y por ende al aumento de la capacidad de autocontrol que lograrían desarrollar.

Otra investigación del año 2000 (Sobral, Romero, Luengo y Marzoa en Loeber, Farrington y Redonodo, 2001) logró identificar algunos factores de riesgo asociados a la conducta infractora en la adolescencia, entre ellos la falta de apego con los padres, la mala relación con estos adultos y con otros familiares como los hermanos, las prácticas educativas inadecuadas y fracaso escolar, grupo de pares negativos y variables de personalidad como altos grados de impulsividad. Otras características que se han logrado identificar en jóvenes con estas conductas indican que el policonsumo de drogas y las familias con otros miembros con antecedentes delictuales también aumentarían la probabilidad de comisión de delitos y que estos se mantengan en la vida adulta, asimismo un porcentaje no menor habría pasado por centros de internación de menores. Muchos investigadores coinciden en que los adolescentes que comienza a delinquir en forma temprana, aquellos con mayor número de comisión de delitos y aquellos que han usado la violencia en sus delitos tendrían una mayor probabilidad de continuar en la vida adulta con comportamiento infractor.

En cuanto al tipo de delito, que aumenta el riesgo de mantener la conducta delictiva en la edad adulta se encuentran la posesión de drogas y posesión de armas, por sobre la pertenencia a pandillas o grupos de pares negativos en la adolescencia (Rosenfeld et al. 2012).

¿Qué podría explicar entonces la transición de la conducta delictiva desde la adolescencia hasta la vida adulta?

Lober, Farrington y Redondo (2011) identifican diez factores que podrían explicar esta transición, los cuales se detallan a continuación:

1. Diferencias individuales en edades tempranas en el autocontrol
 
2.      Niveles de maduración cerebral
 
3.      Cambios a nivel cognitivo, como por ejemplo los asociados a la toma de decisiones de cambio de conducta
 
4.      Factores de riesgo a nivel conductual como conducta antisocial versus factores protectores como aislamiento social
 
5.      Factores sociales de riesgo y de protección como son la familia y la escuela
 
6.      Enfermedades mentales o bien el uso y abuso de sustancias ilícitas
 
7.      Circunstancias de la historia vital, como establecer una pareja o tener un trabajo
 
8.      Contexto situacional de ciertos hechos delictivos específicos, como lugar del delito o las rutinas del individuo
 
9.      El barrio donde habita el adolescente
      
      10. Respuesta de entidades de justicia juvenil

Así es como podríamos observar que la presencia de factores de riesgo sumado a la motivación antisocial que presente el adolescente es como se va a ir configurando un adulto con conductas infractoras. Esto lo plantea el Modelo del Triple Riesgo Delictivo (Redondo, 2008), donde se explica que esta motivación antisocial de una persona sería el resultado de ciertos riesgos personales sumado a carencias en el apoyo prosocial que reciba esa persona, se puede tomar en consideración además las oportunidades delictivas a las que el adolescente se puede ver expuesto.

Por lo tanto resulta de gran importancia identificar los factores de riesgo socio delictual al que se expone un adolescente, de modo de poder intervenir en forma temprana sobre ellos, evitando así la cronicidad de las conductas delictivas.

Dentro de las intervenciones tempranas que más se han utilizado se encuentran las intervenciones que se realizan en la infancia, entregando apoyo a las madres o padres en la crianza de los hijos, lo cual promueve el estilo de apego seguro entre cuidador e hijo, además de promover estilos de crianza positivos, así como protege al niño de posibles negligencias o abusos que pudiesen afectar su desarrollo emocional.

Otro factor protector que se ha visto útil en reducir las conductas de riesgo delictual en adolescentes y que disminuyen la tasa de delincuencia en la edad adulta, son las redes educacionales y comunitarias, en este sentido, capacitar a profesores y otros agentes educativos en pos de mejorar el acceso a la educación, pero también en promover prácticas de convivencia, salud mental, actividades recreativas y deportivas desde los centros escolares abriéndose las posibilidades de pertenecer a áreas comunitarias desde la adolescencia, podría reducir la probabilidad de consumo de sustancias ilícitas, involucramiento con grupo de pares negativos etc.

Existen también algunos programas terapéuticos específicos que se basan en la intervención familiar directa del joven que ha cometido infracciones a la ley que han obtenido buenos resultados reduciendo la probabilidad de cometer nuevos delitos así como de llegar a la vida adulta sin este comportamiento. Entre ellos destacan el programa de Terapia Multisistémica (MST), el Tratamiento enfocado a supervisar el proceso de crianza (TFC) y la Terapia Familiar Funcional (FFT) (Lober, Farrington y Redondo, 2001), estas terapia se basan en el enfoque familiar para cambiar pautas de conducta infractora de los jóvenes, interviniendo en un corto periodo de tiempo, pero de forma intensiva, con visitas domiciliarias y contacto frecuente vía telefónica. Lo cual implica mantener a profesionales altamente capacitados y entrenados en ciertas habilidades específicas, teniendo ello un alto costo económico asociado, haciendo difícil la masificación de dichos programas.

En conclusión, existen varios estudios que han logrado identificar ciertos factores de riesgo de aparición y mantención de comportamiento delictivos, lo cuales debiesen ser considerados al momento de desarrollar políticas públicas en la intervención de jóvenes delincuentes, evitando la cronicidad de éstas hacia la vida adulta. Un enfoque capaz de  disminuir la probabilidad de que adolescentes mantengan una conducta delictiva en la edad adulta debiese incorporar una intervención temprana  a la vez que preventiva con los padres o cuidadores, también destinar recursos a las escuelas y centros comunitarios, donde se intervenga a la familia completa y no sólo destinada al enfoque individual. 





Bibliografía:
1. Adolescencia y Salud Print versión. vol.1 n.2 San José Jan. 1999 “El desarrollo psicológico en la adolescencia: las transformaciones en una época de cambios”. Lic.  Dina Krauskopof
  
2. Psykhe, 2005 Vol 14 n°1, 3-16. Estilos de personalidad y desadaptación social durante la adolescencia. Paula Alarcón, Eugenia Vinet y Sonia Salvo, Universidad de La Frontera.
3. Rolf Loeber, David Farrington y Santiago Redondo, revista española de investigación criminológica.  Monografía 1, Número 9 (2011) www.criminología.net “La transición desde la delincuencia juvenil a la delincuencia adulta”

4. Rosenfeld, R., White, H., Esbensen, F.-A. (2012). Special categories of serious and violent offenders: Drug dealers, gang members, homicide offenders, and sex offenders. En R. Loeber, & D. Farrington (Eds.), From Juvenile Delinquency to Adult Crime: Criminal Careers, Justice Policy and Prevention (pp. 14-46). Oxford: Oxford University Press, en prensa.

5. Redondo, S. (2008). Individuos, sociedades y oportunidades en la explicación y prevención del delito: Modelo del Triple Riesgo Delictivo (TRD). Revista Española de Investigación Criminológica, Artículo 7, N. 6. (Accesible en: www.criminologia.net).


6. Alarcón, P.; Vinet, E.; Salvo, S. (2005) |Psykhe Vol. 14, N°1, 3-16 “Estilos de personalidad y desadaptación social durante la adolescencia”. 

viernes, 15 de enero de 2016

10 razones para entender la polémica del bebé en el congreso

Sin duda los mayores protagonistas de la jornada de la nueva constitución de las Cortes fueron Carolina Bescansa (diputada de Podemos) y su bebé.
Hay muchas opiniones al respecto pero debido a muchos factores éstas pueden verse sesgadas. Pero hay diez cuestiones que debemos saber para entender la polémica sobre este hecho:
  1.  “Que se coja la baja.”
    La baja por maternidad en España es una vergüenza de 16 semanas de duración. Por lo tanto no, Carolina no es que no se haya cogido la baja, es que su bebé tiene ya seis meses, por lo que ya no tiene derecho a ello.
  2. “Que salga a dar el pecho cada tres horas.”
    A demanda significa siempre y cuando el bebé pida pecho ya sea hambre, sed, sueño, o aburrimiento de tanto criticón. (A demanda, Chacón, no cada tres horas) por lo tanto, no puede dejarlo fuera con la cuidadora o en la guardería porque un bebé de esa edad que toma pecho lo mismo pide cada dos horas que cada dos minutos.
  3. “Que de biberón”
    Carolina dijo que su hijo no cogía el biberón, pero la verdad, meter biberón cuando puedes seguir dando el pecho, que es lo mejor y además no interfiere en que desarrolle su trabajo con normalidad, no es necesario.
  4. “Que lo deje en la guardería”
    Hay una cosa que se llama exogestación, y es la necesidad del bebé de adaptarse de el hábitat natural, o sea, su madre, al medio exterior y ser consciente de que no es una prolongación de su mamá, sino un ser individual que dura unos nueve meses.
    Ya sabemos que hay guardería en el Congreso, pero es que el bebé está mejor con su madre. Y os aseguro que si el bebé pudiese hablar, elegiría estar con su madre en un cuchitril antes que en la guardería más maravillosa del mundo.
  5.  “Pues que no trabaje”
    Ya, ¿y quien somos nosotros para decidir eso? Hay políticas de primera línea que no han disfrutado de la baja maternal porque preferían volver a trabajar y no se las criticó tanto. Además, hacernos elegir a las mujeres entre ser madres o seguir con nuestra carrera profesional es totalmente injusto.
    Estoy de acuerdo, una policía, una mecánica, una cirujana… no pueden llevar a sus bebés a sus trabajos porque no es seguro, pero las que sí pueden… ¿por qué no? De toda la vida se ha llevado a los hijos a cuestas (porteando) al campo, por ejemplo, porque no existían guarderías.
  6. “Pero es injusto que unas puedan seguir con su carrera y otras no”  Pues sí, totalmente. Por ello, volviendo al punto uno, lo que deberíamos tener son bajas maternales decentes en las que podamos criar a nuestros bebés y además estar tranquilas de no perder nuestro puesto de trabajo o ascender.
  7.  “Pero si es todo postureo”
    Es posible. Es posible que haya sido sólo por llevarse la atención. Pero aún así, era totalmente necesario para abrir el debate sobre conciliación que se ha dado gracias a este hecho.
  8.  “Es que los de Podemos son así” 
    No tiene nada que ver con colores políticos, sencillamente porque no es la primera vez que vemos a un bebé en un sitio como el Congreso, y las ideologías de sus madres eran variopintas.
  9. “Pues qué incoherencia con su programa electoral”
    Pues sí. Si lo recordamos, Podemos promovía en su programa la educación gratuita de 0 a 3 años.
    Pero yo confío, confío en que viviendo en sus propias carnes que los bebés no quieren guarderías sino estar con sus madres, reconsideren sus propuestas.
  10.  ¿Entonces qué hacemos?
    Luchar. Luchar por unas leyes que permitan que podamos elegir si queremos trabajar o si queremos quedarnos en casa, en definitiva, que nos den opciones para conciliar de verdad.
http://asesorasdelactanciaonline.com/2016/01/14/10-razones-para-entender-la-polemica-del-bebe-en-el-congreso/