sábado, 1 de febrero de 2014

Trastorno de ansiedad de separación


Generalmente, los niños que sufren ansiedad o angustia de separación son remitidos al psicólogo por sus padres, es una de las causas frecuentes de consulta, y los mismos padres se dan cuenta de la anormalidad de los síntomas, preocupándose por la resistencia del hijo a ser separado de ellos.


La separación forma parte de la existencia humana, el afrontamiento de las pérdidas, ya sea transitorio o definitivo, es una experiencia constante en el proceso de desarrollo vital. Desde la infancia hasta la ancianidad cada persona está obligada necesariamente a decir adiós muchas veces.


La característica esencial del trastorno de ansiedad de separación es una ansiedad excesiva superior a lo esperado en niños del mismo nivel de desarrollo, que puede llevar al pánico, ante la separación real o incluso anticipada del hogar o de las personas con quienes el niño se encuentra más vinculado emocionalmente. Siendo bastante frecuente, alrededor de un 4% de los niños y adolescentes lo presentan. La duración debe ser al menos de cuatro semanas seguidas presentando los síntomas, con inicio antes de los 18 años, estando incluso presente en menores de 6 años.


Los niños más pequeños exhiben un comportamiento de sombra o lapa con la persona con quien establecen el vínculo, que por lo general es la madre. Incluso no pudiendo separarse de ella dentro del mismo hogar, siguiéndola por toda la casa. En esas situaciones donde se genera la ansiedad, amenazan e incluso realizan ademanes suicidas anticipándose a la separación con dicha figura.


Cuando están separados de las personas con las que mantienen un vínculo estrecho afectivo, los niños y adolescentes suelen preocuparse en exceso por miedos a accidentes o enfermedades que pueden afectar a las personas queridas o incluso a ellos mismos.


Dependiendo de la edad puede manifestarse el trastorno asociado a otros miedos específicos como miedo a animales, monstruos, oscuridad, fantasmas, ladrones, secuestradores, accidentes de tránsito y otras situaciones de peligro para la familia, siendo recurrentes las preocupaciones acerca de la muerte, lo que manifiesta además en terrores nocturnos.


Al alejarse del hogar o de las personas con quienes mantiene este vínculo estrecho, pueden manifestar de modo frecuente el retraimiento social, apatía, tristeza y dificultades para concentrarse en el juego o en le trabajo escolar.


En el Trastorno de Ansiedad por Separación es frecuente la resistencia a ir a la escuela, evitando ir al colegio, el niño manifiesta quejas somáticas acerca de síntomas físicos imprecisos, como dolor de estómago o de cabeza, además de presentar rabietas, llanto y otras conductas para llamar la atención de los padres y evitar la separación temida.


Suele suceder que este Trastorno aparezca luego de un periodo prolongado de vacaciones o de un periodo de enfermedad en el cual el niño no ha asistido a la escuela por un tiempo y ha recibido los cuidados y protección de parte de las figuras de su hogar. Es más frecuente durante el inicio de las clases a principios de cada año.


En niños pequeños el inicio del trastorno suele ser agudo, para luego transformarse en crónico, en el caso de los adolescentes en cambio el inicio es más gradual, pero más intenso, grave y de peor pronóstico.


En resumen, podemos decir que el Trastorno de Ansiedad de Separación se hace manifiesto en cualquier situación en donde el niño es separado de sus padres, o por la figuras de vinculo cercano. Si bien el problema no está circunscrito a una situación específica, suele ir asociado al rechazo a ir a la escuela.
 

La ansiedad de separación sucede normalmente durante una fase del desarrollo del niño, comenzando en la última mitad del primer año de vida y dura hasta los quince o veinte meses, declinando al tercer año. Ahora bien, cuando dicho fenómeno está totalmente ausente, se infiere igualmente un trastorno de vinculación, ya que se da una incapacidad del niño de vincularse normalmente con figuras cercanas.

La diferencia entre las respuestas de ansiedad al separarse de los padres que son normales para el curso del desarrollo y el Trastorno de Ansiedad por Separación reside, entre otros, en la frecuencia, intensidad y duración del malestar del niño, así como la alteración que produce en el funcionamiento cotidiano de la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario