jueves, 3 de marzo de 2011

Perspectivas teóricas en el desarrollo humano:

Existen varias perspectivas teóricas que abordan el desarrollo humano desde diferentes miradas, dentro de las más relevantes se encuentran:
• Psicoanalítica
• Conductual
• Cognitiva
• Constructivista
• Ecológica

1. TEORÍA PSICOANALÍTICA:

Sigmund Freud (1856-1939) desarrolló el psicoanálisis, un enfoque que pretendía dar a los pacientes un conocimiento sobre los conflictos emocionales inconscientes que los afectaban. Esta teoría considera que el desarrollo es moldeado por fuerzas inconscientes que motivan la conducta humana. Dentro de otras muchas teorías dentro de este enfoque se encuentra la teoría del desarrollo psicosexual.

Esta teoría plantea que las personas nacen con pulsiones biológicas (se denominan pulsiones a las fuerzas derivadas de las tensiones somáticas en el ser humano, y las necesidades del ello; en este sentido las pulsiones se ubican entre el nivel somático y el nivel psíquico. Así como las pulsiones carecen de objetos predeterminados y definitivos; también tienen diferentes fuentes y por ello formas de manifestación, entre ellas: Pulsión de vida o Eros, pulsión de muerte o Thanatos, pulsiones sexuales, pulsión de saber, etc.) que deben ser orientadas para poder vivir en sociedad.

Se propuso que la personalidad se forma en la niñez mientras los niños se enfrentan a conflictos inconscientes entre esos impulsos o pulsiones y las exigencias de la vida externa. Estos conflictos ocurren en una secuencia invariable de 5 etapas basadas en la maduración del desarrollo psicosexual, en las cuales el placer sexual o sensual cambia de una zona del cuerpo a otra.

Freud pensaba que las tres primeras etapas, en los primeros años de vida, eran cruciales, donde si se recibe mucha o poca gratificación en cualquiera de estas etapas, se cae en el riesgo de desarrollar una fijación, es decir una detención en el desarrollo que puede observarse en la personalidad adulta como algún tipo de alteración o dificultad.

Por otro lado, Freud propuso tres partes hipotéticas de la personalidad o estructuras psíquicas: el ello, el yo y el super yo.

El ello opera bajo los instintos, bajo el principio del placer, donde la pulsión busca la satisfacción inmediata de sus necesidades y deseos.

El yo, representa la razón, se desarrolla gradualmente durante el primer año de vida y opera bajo el principio de realidad. Su objetivo es buscar maneras realistas de satisfacer el ello.

El super yo, se desarrolla durante la niñez temprana, e incluye la conciencia e incorpora los “debes y no debes”, en el sistema de valores del niño. Si sus estándares no son satisfechos el niño puede sentirse ansioso y culpable. El yo actúa como un mediador entre los impulsos del ello y las demandas del super yo.

Etapas del desarrollo psicosexual:

ORAL: del nacimiento a los 12-18 meses. La principal fuente de placer del bebé implica actividades orientadas a la boca, succión y alimentación.
ANAL: de los 12-18 meses a los 3 años. El niño deriva gratificación sensual de la retención y expulsión de las heces. La zona de gratificación es la anal y el entrenamiento del control de esfínter es una actividad importante.
FÁLICA: de los 3 a los 6 años. Surge el complejo de Edipo, el niño se apega al padre del otro sexo y luego se identifica con el padre del mismo sexo. Se desarrolla además el super yo, la zona de gratificación cambia a la zona genital.
LATENCIA: de los 6 a la pubertad. Es un tiempo de relativa calma entre etapas más turbulentas. Los impulsos se mantienen más inconscientes a la espera se resurgir, en esta etapa es importante la vida exterior.
GENITAL: de la pubertad a la edad adulta. Resurgen los impulsos sexuales de la etapa fálica, canalizados en la sexualidad adulta madura.


2. MODELO CONDUCTUAL:

El énfasis está puesto en las conductas observables. Se sostiene que el desarrollo es producto del aprendizaje, un cambio duradero en la conducta basado en la experiencia o adaptación en el ambiente. Existe preocupación por encontrar las leyes objetivas que gobiernan los cambios en el comportamiento observable y se aplican por igual a todos los grupos de edad. Se considera que el desarrollo es continuo y no en etapas, enfatizando el cambio cuantitativo. Dentro de este modelo se encuentran dos grandes teorías: el conductismo y la teoría del aprendizaje social.

a) Conductismo:

Es una teoría mecanicista que describe la conducta observada como una respuesta predecible a partir de la experiencia. Se considera que el ambiente tiene una influencia mayor en el desarrollo. Sostiene que los seres humanos de todas las edades aprenden acerca del mundo de la misma forma que lo hacen otros organismos, es decir, reaccionando a las condiciones o aspectos del ambiente, que encuentran placentero, doloroso o amenazante. La investigación conductual se concentra en el aprendizaje asociativo, el cual forma un vínculo, mental, entre dos eventos, aumentando la probabilidad de repetir una conducta. Existen dos tipos de aprendizaje asociativo, estos son el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante.

Condicionamiento clásico: desarrollado por el fisiólogo Ivan Pavlov (1849-1936) y sus famosos experimentos con perros. John Watson (1878-1958) aplicó esta teoría al desarrollo de los niños. El condicionamiento clásico es una forma natural de aprendizaje que ocurre incluso sin intervención. Consiste en que una respuesta (conducta) aparece como consecuencia de la presencia de un estímulo, después de la asociación repetida con otro estimulo de manera automática.


Condicionamiento operante: desarrollado por Skinner (194-1990) la persona aprende las consecuencias de operar en el ambiente, acá existe una conducta voluntaria, contraria al condicionamiento clásico. Acá una persona tiende a repetir una respuesta, conducta, que ha sido reforzada y suprime una respuesta que es castigada, o no reforzada.

El reforzamiento es una consecuencia a una conducta que aumenta la probabilidad de que esa conducta sea repetida. El castigo, es una consecuencia que disminuye la probabilidad de que la conducta sea repetida. El que sea positivo o negativo depende de la persona. El reforzamiento positivo consiste en entregar una consecuencia positiva, como una recompensa, comida, estrellas, puntos, halagos, etc. Un reforzamientos negativo puede ser retirar algo que no gusta.

El castigo por su parte suprime una conducta, presentando un evento aversivo o bien retirando un evento positivo.

El reforzamiento es más efectivo cuando sigue de inmediato a la conducta, sino la conducta desaparecerá. La terapia de conducta en este sentido busca cambiar la conducta de las personas basándose en el condicionamiento que originó tal conducta.

b) Teoría del aprendizaje social:

Desarrollada por Albert Bandura (1925- ), sostiene que el aprendizaje viene desde un impulso personal, no desde el ambiente como los conductistas clásicos. Las personas aprenden la conducta social apropiada fundamentalmente por la observación e imitación de modelos, al observar a otros realizar una conducta. Este proceso se llama aprendizaje por observación o modelamiento, la imitación de modelos es el elemento más importante en la forma en que los niños aprenden el lenguaje por ejemplo. Pero el aprendizaje por observación puede ocurrir aunque la conducta no se imite inmediatamente.

La conducta específica que se imita depende de lo que se percibe como valioso para determinada cultura. Un elemento importante que se incluyó poco después es el factor cognitivo como percepciones, centrales en el desarrollo. Los procesos cognitivos están en operación mientras la gente observa modelos, aprende “fragmentos” de conducta y une mentalmente esos fragmentos en patrones complejos de conducta nueva. Por ejemplo aprender a bailar ballet. Mediante la retroalimentación de la conducta los niños gradualmente forman estándares para juzgar sus propias acciones y son más selectivos al elegir un modelo a imitar, desarrollando un sentido de auto eficacia o de confianza en sí mismos en que poseen las características que necesitan para tener éxito.

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