viernes, 11 de abril de 2014

Un trastorno oposicionista en clases


Un trastorno de conducta oposicionista desafiante, es el comportamiento que nos indica que un trastorno de conducta se ha agravado y ha evolucionado en algo un poco más arraigado en la conducta del menor. Es decir, sus conductas perturbadoras han pasado a formar parte del repertorio del menor y de su imagen personal. Estos menores generan gran impacto en su entorno y en sus relaciones sociales, generalmente se observa un gran deterioro de todas las áreas y es un menor al cual cuesta llegar con la ayuda, es decir, él necesita de nuestro apoyo, pero él está en oposición y con una actitud cerrada, oposicionista, frente a cualquier estrategia que se quiera adoptar, son muy resistentes al cambio.

Esto se debe a que generalmente el menor ha encontrado en este tipo de conductas un refugio a sus necesidades, la cuales no han sido escuchadas y ya no le quedan estrategias ni herramientas para ser de otra manera.


Un profesor frente a estas situaciones debe nuevamente tratar de comprender el origen de la situación, que en este caso redunda en una estructura familiar o social que ha marcado el comportamiento del menor, por lo tanto se escapa un poco de las manos del profesor. Frente a estos comportamientos y a estos alumnos debemos entender qué le sucede, el origen y la dinámica del comportamiento, pero no podemos hacer frente a esto de manera solitaria, es de esperar que las personas a cargo del menor, sean los padres, y los profesores, en este caso como colegio, actúen de manera conjunta frente a esta situación y por lo general requiera de apoyo profesional.

La estrategia en sí sería, que no se le refuerce la conducta negativa, por medio de retos o descalificaciones, sino por el contrario se premie verbalmente cualquier conducta positiva en él.

No mirarlo cuando presente la conducta disruptiva, no significa ignorarlo, significa no entrar en la dinámica y me mantengo firme frente a esta situación.

Reconozca las situaciones que más generan alteración del comportamiento

Reconozca cuáles son las virtudes del menor y muéstreselas. Generalmente estos menores no saben qué aspectos positivos tienen, o que pueden desenvolverse de otra manera, porque su comportamiento está muy arraigado en ellos.

Invite o involucre a los padres en su estrategia para contar con ellos.

Trabaje en colaboración con su equipo de profesores, por medio de ellos usted sabrá cómo es en otras clases o compartir otras visiones o ampliar su campo de acción al poner al tanto a su equipo, podrá recibir ayuda u otras opiniones.

Informe a los padres y busque su compromiso y recurra a profesionales de ser necesario

Un menor con este comportamiento reiterado de oposición y desafiante a su autoridad puede dejar en entre dicho su autoridad, por lo tanto debe tomar medidas disciplinarias adecuadas y no perder la compostura o el control de la situación, ya que generalmente estos menores pueden provocar cierta actitud de los profesores que va en desmedro del mismo alumno y en perjuicio de la dinámica escolar del aula. Son niños que frente a una actividad o indicación siempre tienden a decir no o a oponerse por oponerse, por lo tanto, vaya integrándolo de manera adecuada al grupo y no permita conductas que dañen a otros. Así como tampoco permítase usted ensañarse con él, hay que respetar, ser respetuoso y darse a respetar.


 

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