miércoles, 18 de enero de 2012

2. Las rabietas:

Algunos niños reaccionan con fuertes gritos y pateleos ante pequeñas frustraciones. Estas reacciones perturban el ambiente con los demás niños del hogar y la forma de solucionarlas servirá de ejemplo para los otros niños.

Seguramente cuando los niños comienzan con pataletas o berrinches, les prestamos gran atención, tratando de hacerlos entender qué están haciendo mal o castigándolo inmediatamente mediante amenazas de mandarlo a acostar u otra cosa.

Para conseguir que el niño deje de tener estas reacciones tenemos que empezar a ignorarle cuando se ponga a llora o patalear, no debemos intentar razonar con él cuando está gritando, seguiremos con nuestras actividades y en el momento que termine su rabieta podemos comenzar a hacerle caso otra vez, pero no comentaremos nada de lo sucedido.

Al principio nos resultará difícil mantener esta actitud porque el niño tendrá más rabietas y más intensas para conseguir llamar nuestra atención, por lo que es importante tener paciencia y aguantar sus llantos si queremos que este comportamiento se termine. Pero cuando haga algo por sí solo sin berrinche debemos decirle lo contentos que estamos con él y le animaremos para que siga así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario