Algunas veces el hacerse pipí en el día o noche es una forma inconsciente de llamar la atención. Cuando el niño se siente rechazado o falto de afecto busca caminos para llenar su necesidad emocional, es la única forma de tener a atención de los adultos, aunque lo reten o lo castiguen por hacerlo. Un ambiente tenso de esta forma, sólo consigue agravar el problema porque el niño se siente inseguro y con más problemas de autoestima. Se le debe tratar con cariño, respeto y paciencia. Puede ser útil elaborar un calendario de registro para el niño colocar una “carita feliz” cuando el niño logre controlar el esfínter.
Este es un blog hecho por una psicóloga clínica, pensando en un espacio dedicado a los padres y madres que necesitan orientación en temas cotidianos para resolver dificultades de sus hijos, además de brindar un espacio de reflexión para personas que requieran de un profesional.
miércoles, 1 de febrero de 2012
6. El niño que se hace pipí:
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