martes, 28 de julio de 2015

Sobre el apego....

El apego establece tres cosas en la persona:

El sentido básico de auto- valoración y auto-confianza/ seguridad en uno mismo
El apego seguro comunica repetidamente al niño que el mundo es seguro, y que tiene la capacidad de superar el estrés/angustia.
2) La habilidad de reconocer y tolerar sentimientos o emociones negativas y saber manejar la adversidad de manera sana.
Problemas con la regulación de emociones son la raíz para los trastornos.
3) La habilidad de formar relaciones interpersonales sanas.
Empatía, compasión y intimidad tienen sus raíces en al apego temprano. 

Trastorno del Apego

El sistema de apego se activa y sustenta por el contacto entre un recién nacido y sus padres.  El sistema se desarrolla en mamíferos para paliar la separación física después del nacimiento.

• Falta de contacto físico, demasiados cambios en los cuidadores tempranos y/o separación muy traumática afectará la función del sistema de apego:
-Retraso general en el desarrollo emocional y social (inteligencia no afectada)
-Desarrollo desigual
-Nivel de funcionamiento general inestable (regresión)
-Insensibilidad frente a los límites y fronteras sociales y personales (relación intrusiva y contacto indiscriminado)
-”Tú existes solo cuando estás presente”
- Escasa representación interna del cuidador, falta de constancia del objeto.
-Ve a los demás como la causa, el niño no tiene conciencia de su propio impacto en el ambiente .

- Problemas con la regulación de la intensidad emocional (se sobreexcita, se pone furioso, etc, etc, etc.)

Niños que viven trauma temprano...

Se habla de niños que han vivido experiencias de inestabilidad, inseguridad, abandono y abuso (físico o sexual) desde muy temprano (embarazo o recién nacidos) y este entorno ha permanecido así por un tiempo largo (años).
Cuando esto sucede; dependerá de qué figuras pudieron entregar cierta estabilidad, cuidados o amor y  de la genética del niño, el qué tan profundo será el daño o el trauma.


lunes, 6 de julio de 2015

COMO SE MANIFIESTA EL ESTRÉS EN LOS NIÑOS?

El estrés se observa mas frecuentemente como una reacción física evidente: llorar, el sudor en las palmas de las manos, correr en dirección opuesta, arranques agresivos o defensivos, comportamientos de mecerse o consolarse a si mismo, dolores de cabeza y de estomago, comportamientos nerviosos de motricidad fina (por ej., torcer los cabellos, mascar y chupar, morder la piel y las uñas), orinarse pese a tener ya el control de esfínter y perturbaciones del sueño o apetito. Los niños pueden reaccionar de manera global mediante la depresión y la evitación, la timidez excesiva, híper-vigilancia, inquietudes excesivas, "parálisis" en situaciones sociales, el interés aparentemente obsesivo en objetos, rutinas y la comida, además de poder presentarse una preocupación persistente sobre "lo que sigue". Entre otros comportamientos también se encuentra el apegarse excesivamente a un adulto, llanto fácil, temores nocturnos.

Siempre es bueno que ante algún signo de estrés en niños, y sumado a situaciones familiares o sociales estresantes, se deba consultar a un especialista para recibir apoyo en el manejo y enfrentamiento adecuado de modo de evitar un sufrimiento permanente.